La carrera por la Presidencia de Colombia, pendiente de la decisión de Santos

  • La carrera por la Presidencia de Colombia ha comenzado a tomar forma a seis meses de las elecciones con el inminente anuncio del presidente Juan Manuel Santos sobre si presentará su nombre para un segundo mandato.

Jaime Ortega Carrascal

Bogotá, 15 nov.- La carrera por la Presidencia de Colombia ha comenzado a tomar forma a seis meses de las elecciones con el inminente anuncio del presidente Juan Manuel Santos sobre si presentará su nombre para un segundo mandato.

La Constitución le permite aspirar a un segundo mandato de cuatro años y el presidente no esconde su deseo de gobernar hasta el 7 de agosto de 2018 para completar su gran proyecto, el de firmar y poner en marcha un acuerdo de paz con las guerrillas, que acabe con medio siglo de conflicto armado en el país.

En mayo pasado el presidente dio a entender que se presentaría a la reelección al declarar que desea "clara y firmemente que las políticas que hemos promovido continúen más allá del 7 de agosto del año 2014", y este jueves afirmó que no es amigo de la reelección, "pero en este momento" tiene "esa opción".

"En menos de once días el país sabrá mi decisión. He venido sopesando y ya prácticamente la tengo tomada, pero no quiero anticiparme", dijo.

Los once días coinciden con el próximo 25 de noviembre, fecha a partir de la cual, por ley, puede anunciar su eventual candidatura al faltar seis meses para la primera vuelta de las presidenciales, que se celebrará el 25 de mayo de 2014.

Como si quisiera pasar desapercibido, el mandatario, que pronuncia al menos dos discursos diarios en sus múltiples actos a lo largo y ancho del país, se refirió al tema de la reelección en una entrevista que dio a Superestación, una pequeña emisora de radio de la ciudad de Villavicencio, pero su comentario tuvo enorme repercusión.

El presidente lleva varios meses deshojando la margarita, pero es poco probable que un gobernante que tiene la opción constitucional de aspirar a una reelección desista de ella a menos que tenga una razón de otra índole que le obligue, lo que no parece ser el caso de Santos.

Quizás lo único que podría frenar una segunda candidatura de Santos serían la baja popularidad e intención de voto que le dan las encuestas, pero eso puede ser algo coyuntural, consecuencia del mal manejo que dio el Gobierno a la huelga del sector agropecuario de agosto y septiembre y al litigio marítimo con Nicaragua, nada que no se pueda revertir en seis meses de campaña con toda la maquinaria oficial a su favor.

En los últimos meses el mandatario ha multiplicado sus apariciones públicas y prácticamente no hay día que no viaje a alguna ciudad o pueblo de Colombia para participar en foros empresariales o académicos, presidir consejos de seguridad, inaugurar o supervisar obras, entregar computadores o bibliotecas en escuelas, todo a un ritmo propio de campaña electoral.

Un sondeo de la firma Gallup encomendado por un grupo de medios colombianos y publicado a comienzos de semana mostró al presidente de nuevo a la cabeza entre los potenciales candidatos, con un 27 % de las preferencias del electorado, pero superado todavía por la intención del voto en blanco, del 30,6 %.

Santos, con fama de jugador de póquer que sabe cuándo y dónde apostar, ha amarrado el éxito de su gestión y también su posible reelección a los resultados del proceso de paz con las FARC en Cuba, y el éxito del proceso a la continuidad de su gestión, una jugada considerada arriesgada por muchos pero que si le sale bien le asegurará un lugar en la historia de Colombia como el pacificador del país.

En agosto pasado, en una entrevista televisiva, Santos dijo esperar "que el éxito del proceso de paz no dependa de la reelección", pero en el horizonte político del país no aparece otro candidato que pueda dar continuidad a las negociaciones en La Habana con la misma convicción y capital político del actual mandatario.

Algunos potenciales aspirantes han cuestionado no el proceso de paz sino la forma como se está conduciendo, y uno de ellos, el ya ungido candidato presidencial del movimiento Uribe Centro Democrático (UCD), Óscar Iván Zuluaga, segundo en las encuestas, ha propuesto terminar ya con las negociaciones, convencido de que el diálogo no es la vía para acabar el conflicto.

El proceso de paz estará en el centro de la campaña electoral que se avecina y en ese sentido Santos, si finalmente decide presentarse a la reelección, será el abanderado de los diálogos con las guerrillas que ya duran un año, en un escenario en el que tampoco parece tener rivales de peso a su aspiración.

Si el presidente finalmente opta por no buscar un segundo mandato lo más probable es que su Partido de la U active el llamado "plan b" y postule al exministro Germán Vargas Lleras, que fue tercero en las presidenciales de 2010 y que, según las encuestas, sería el que tendría más opciones de vencer a Santos en el hipotético caso de que concurrieran los dos.

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