La CE pide "no olvidar" a los más pobres del mundo en tiempos de crisis

Bruselas, 4 abr.- La Comisión Europea (CE) instó hoy a reafirmar la solidaridad y "no olvidar a los más pobres del mundo" en tiempos de crisis económica, tras conocer que la aportación que dedican los países de la OCDE a la ayuda al desarrollo ha caído un 2,7 % en 2011 con respecto al año anterior.

A pesar de esa bajada, la Unión Europea (UE), con 56.000 millones de euros, se mantuvo como el principal donante el año pasado, según un estudio publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, indicó en un comunicado que la UE "reafirma su solidaridad con los más pobres en todo el mundo" y ya "ha sacado a millones de personas de la pobreza y ha salvado incontables vidas en los últimos diez años".

"La ayuda al desarrollo es tanto solidaridad como inversión para lograr un mundo más seguro y próspero", subrayó, y urgió a los Estados miembros a "reafirmar su compromiso" para alcanzar el objetivo del 0,7 % del PIB en este aspecto para 2015.

Por primera vez en catorce años, la ayuda que destinan los países de la OCDE al desarrollo cayó, tal como informó hoy esa organización con sede en París.

Piebalgs destacó que, en el caso de la UE, tras tres años de crecimiento consecutivo en plena crisis económica, su ayuda oficial bajó en 2011 alrededor de unos 500 millones de euros en comparación con el año precedente, lo que supuso un descenso del 0,44 % de la renta nacional bruta al 0,42 %.

En total, según la OCDE, la ayuda destinada por los veintisiete miembros de la UE representó el 54 % del total y alcanzó los 73.600 millones de dólares (unos 56.000 millones de euros).

Mientras que cuatro Estados miembros (Suecia, Dinamarca, Holanda y Luxemburgo) ya exceden la meta del 0,7 % de la renta nacional bruta (rondan el 1 %), otros países anotan avances, como el Reino Unido, o bien mantienen niveles similares que en 2010 (del 0,51 %), como Bélgica, Finlandia o Irlanda.

Por su parte, Alemania e Italia llevaron a cabo un aumento considerable de su presupuesto de ayuda para 2011, en tanto que, de los Estados que se sumaron a la UE en 2004, todos excepto uno subieron o mantuvieron el nivel de su asistencia, con Malta a la cabeza, seguido de Rumanía, Lituania y Estonia.

España, con una reducción del 32,7 %, y Grecia, con una caída del 39,3 %, fueron los países que más disminuyeron su ayuda, ambos a causa de los recortes aplicados por la crisis económica.

La ayuda conjunta de los países de la OCDE representó 135.500 millones de dólares (unos 103.000 millones de euros), lo que supone un 0,31 % de su producto nacional bruto.