La clase media, por la reelección de Tusk y la normalización política polaca

  • La clase media es el principal soporte de Plataforma Ciudadana, formación liberal que gobierna Polonia y la favorita para repetir mandato tras los comicios legislativos del próximo domingo.

Nacho Temiño

Varsovia, 5 oct.- La clase media es el principal soporte de Plataforma Ciudadana, formación liberal que gobierna Polonia y la favorita para repetir mandato tras los comicios legislativos del próximo domingo.

Esto sería un hecho histórico en la democracia polaca, ya que un partido nunca ha regido el país durante dos legislaturas consecutivas.

Polonia, acostumbrada al goteo constante de nuevos partidos y a la sucesión de diferentes formaciones al frente del Ejecutivo, ve ahora la posibilidad de alcanzar cierta normalización política en las elecciones del 9 de octubre.

El primer ministro, Donald Tusk, quien aspira a revalidar mandato, tiene como principal baza el éxito económico de su gestión, ya que el país centroeuropeo fue el único entre los Veintisiete que logró evitar la recesión en 2009.

"Si se cumplen los pronósticos va a ser la primera vez desde la caída del comunismo en que un Gobierno tiene la oportunidad de repetir legislatura", explicó a Efe la socióloga Malgosia Wosi, que valora este hecho como un símbolo inequívoco de madurez en la sociedad polaca.

Esta "normalización política", como define Wosi, es sin duda aplaudida desde Bruselas, donde se ve en Tusk a un mandatario comprometido con la construcción europea, un ardiente europeísta que quedó reconocido con la reciente concesión del premio Carlomagno.

Una europeización de la vida política polaca que también afecta a las relaciones exteriores, cada vez más lejanas de la dialéctica encrespada del anterior gobierno de los gemelos Kaczynski, donde Estados Unidos constituía el punto de referencia y las vecinas Alemania y Rusia el objeto de una dialéctica airada, como recordó a Efe la directora de análisis del Instituto Polaco de Asuntos Internacionales, Beata Wojna.

El partido Plataforma Ciudadana ha traído la estabilidad que Polonia necesitaba, opina Wosi, quien cree que la incipiente clase media es la principal beneficiada del proceso de transformación que vive el país.

Lo cierto es que, aunque Polonia sigue siendo uno de los socios más pobres de la UE, ha conseguido triplicar su renta per cápita desde 1990, y hoy es evidente el crecimiento con la proliferación de modernos supermercados, hoteles, centros comerciales o restaurantes.

Una de las primeras medidas del Ejecutivo de Tusk fue, de hecho, reducir sensiblemente el impuesto de sociedades, lo que ha favorecido la creación de nuevas empresas en el país y ha dado lugar a una generación de jóvenes empresarios.

La celebración de la Eurocopa de fútbol de 2012, que acogerán conjuntamente Polonia y Ucrania, supondrá la consolidación de ese avance económico y la definitiva apertura polaca a Europa, con un evento deportivo inimaginable hace tan sólo algunos años.

Para Wosi, la suma de todos estos factores es lo que ha hecho que el votante polaco se olvide de los escándalos de corrupción que han salpicado al Gobierno liberal durante esta legislatura, incluyendo la salida de un miembro del gabinete de Tusk por su participación en un lobby en favor de un importante casino.

Tampoco parecen presentes los problemas que el Ejecutivo tiene para completar las infraestructuras previstas para la Eurocopa, lo que evidencia las dificultades de organización y gestión de fondos europeos que tiene el país.

Pero aunque todo apunta a una victoria liberal, en los últimos días las encuestas revelan que su ventaja frente a los nacionalistas de Ley y Justicia se reduce poco a poco, lo que promete un último tramo de campaña vibrante y permite a la oposición soñar con una victoria que todavía parece lejana.

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