La cooperante catalana detenida en Israel acepta ser repatriada a España

Madrid.- La cooperante catalana Laura Arau ha aceptado hoy ser repatriada a España de forma voluntaria después de ser detenida por Israel por formar parte de la "Flotilla de la Libertad", mientras se espera que tomen mañana la misma decisión los otros dos españoles, Manuel Tapial y David Segarra.

Los tres fueron arrestados ayer, lunes, por el Ejército israelí y llevados al centro de detención de Beer Sheva, al sur de Tel Aviv, tras el asalto en aguas internacionales a los barcos que llevaban ayuda humanitaria a la franja palestina de Gaza.

Arau, activista de la ONG "Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría", podría regresar a España en las próximas horas a España una vez firmado el acta de deportación.

El madrileño Tapial, de la misma ONG, y el valenciano Segarra, periodista del canal venezolano Telesur, seguirán al menos hasta mañana en el centro de detención, cuando se espera que las autoridades israelíes les entreguen el formulario de repatriación.

Después de hablar con la Embajada española, María Antonia Tapial, madre de Manuel, ha asegurado a Efe que la intención tanto de su hijo como de Segarra es aceptar su vuelta a España sin cargos pendientes.

La reticencia inicial a aceptar la deportación se debía al temor de que ello supusiese el reconocimiento de que habían intentado entrar de forma ilegal en el país, a lo que no estaban dispuestos.

La madre de Segarra, Cristina Soler, ha suplicado a su hijo que firme "todo lo que haga falta", aunque sea "autoinculpatorio, embustero y chantajista", para garantizar su vuelta a casa "lo antes posible".

"Le he dicho que si quiere a su madre, que firme y él me ha respondido que me quiere y se ha cortado la conversación", ha relatado Soler en declaraciones a Efe.

Los tres españoles de la flota humanitaria se encuentran "en perfecto estado y animados", según María Antonia Tapial.

No se conoce aún la identidad de los nueve pro palestinos muertos en el asalto, aunque se sabe que al menos cuatro son turcos que iban a bordo del navío Mavi Marmara, donde se registraron los principales enfrentamientos y tiroteos.

Las denuncias contra el uso "desproporcionado" de la fuerza por parte del Ejército israelí y la exigencia de esclarecer los hechos se han intensificado hoy.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha reclamado a Israel una investigación "inmediata, imparcial y objetiva" sobre lo ocurrido, en línea con la postura de la ONU y de la UE.

IU ha registrado una iniciativa en el Congreso en la que insta al Gobierno a llevar a los tribunales internacionales el ataque a la flota humanitaria, integrada por 750 personas y que transportaba 10.000 kilos de material, como medicinas, libros y casas prefabricadas.

El portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, también ha exigido que se depuren las responsabilidades pertinentes después de condenar "sin paliativos" la acción de Israel.

También han expresado su repulsa el ex jefe de la diplomacia europea Javier Solana, y el ex presidente del Gobierno Felipe González, quien lo ha considerado "un golpe mortal" para la paz en Oriente Próximo.

Los representantes de los Parlamentos de la UE, reunidos en Madrid, han aprobado un texto en el que lamentan las muertes causadas en el asalto y se "condena el uso de la violencia", aunque sin citar expresamente a Israel.

El embajador israelí en España, Rafael Schutz, ha afirmado que antes de condenar a su país por la acción militar, se debe esperar a los resultados de la investigación que llevará a cabo su nación.

Schultz ha vuelto a defender la legalidad del asalto, puesto que el objetivo de la flota no era llevar ayuda humanitaria, sino romper el bloqueo marítimo impuesto sobre Gaza en 2007.

Israel impuso esta medida en 2007 cuando el grupo Hamás, considerado como terrorista por la UE, se hizo con el control de este territorio palestino.