La CSU bávara se conjura para las elecciones y subraya su respaldo a Merkel

Berlín, 20 oct.- Los socialcristianos bávaros (CSU), socios permanentes de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, se conjuraron hoy para poder afrontar con éxito los comicios regionales y nacionales del año próximo y subrayaron su respaldo a la jefa del gobierno germano.

El líder de la CSU y presidente de Baviera, Horst Seehofer, se mostró convencido en la clausura del congreso de su formación que está volverá a cosechar éxitos en los comicios regionales de finales de verano de 2013 y en las legislativas nacionales de otoño de ese mismo año.

El jefe del gobierno bávaro anunció además su intención de permanecer en el poder hasta acabar la siguiente legislatura en 2018, año en el que cederá también la presidencia de la CSU a su sucesor.

"Esta CSU es fuerte como un oso", dijo Seehofer en Múnich ante los alrededor de mil delegados de su partido, que en las últimas encuestas ha recibido una intención de voto en Baviera del 48%, lo que le concede la mayoría absoluta, y de dos puntos mas incluso en las elecciones legislativas alemanas.

El líder del partido que gobierna ininterrumpidamente Baviera desde la Segunda Guerra mundial reveló que cuenta con "dos príncipes" y otras tantas "princesas", así como un comodín, como aspirantes a sucederle, entre ellos la titular alemana de Agricultura, Ilse Aigner, y el ministro bávaro de Finanzas, Markus Söder.

Aunque el congreso ha sido contemplado como una apertura de las campañas electorales del año próximo, Seehofer dijo que deseaba retrasar el inicio oficial de estas hasta el último momento, afirmó que la única tarea "simple y sencilla del partido es conseguir ser los mas fuertes" y rechazó especular sobre posibles coaliciones.

En la jornada inaugural, la canciller alemana, Angela Merkel, defendió la necesidad de una supervisión bancaria europea "sólida" y recordando que los test de estrés a la banca "fallaron" en su evaluación al sector en España.

"Las supervisiones nacionales no funcionaron como debían", apuntó la jefa del Gobierno, ante los delegados de la CSU, para añadir que los test de estrés apuntaron que "en España todo iba bien", para constatar apenas unos meses después "que ello no era así".

Merkel abundó así en su consigna de que la futura supervisión bancaria europea no puede hacerse "precipitadamente", sino que debe fundamentarse sobre bases "sólidas" y preparadas "con sumo cuidado".

"De lo contrario, no hace falta ni que lo intentemos", sostuvo la canciller y presidenta de la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU), ante los delegados de la formación hermanada a la suya y miembro de su coalición de gobierno, que completa el Partido Liberal (FDP).

Merkel incidió asimismo en su compromiso personal y el de todo su gobierno en el futuro de la zona euro -la moneda única es "nuestro mejor seguro de vida", afirmó.

El congreso de Múnich fue la primera intervención pública de Merkel tras la cumbre de la Unión Europea (UE), en Bruselas, en la que impuso su línea respecto a la supervisión bancaria, frente a las postura del presidente francés, François Hollande, quien como otros socios pretendía acelerar ese proceso.

La canciller fue recibida con fuertes aplausos por los delegados de la CSU, formación tradicionalista y con un amplio espectro de electorado euroescéptico.

Merkel llegó al congreso de la capital bávara como vencedora y defensora de la posición alemana, por encima de quienes a escala europea la acusan de frenar o al menos ralentizar toda iniciativa frente a la crisis de la zona euro.