La cuarta grapo detenida por secuestro de Cordón, otra histórica de la banda

  • María Victoria Gómez Méndez, la cuarta miembro de los GRAPO que ha sido detenida hoy en prisión por su relación con el secuestro del empresario zaragozano Publio Cordón en 1995, es, como los otros tres arrestados ayer, una histórica de la banda, donde ocupó labores de dirección en los años 90.

Madrid, 20 jul.- María Victoria Gómez Méndez, la cuarta miembro de los GRAPO que ha sido detenida hoy en prisión por su relación con el secuestro del empresario zaragozano Publio Cordón en 1995, es, como los otros tres arrestados ayer, una histórica de la banda, donde ocupó labores de dirección en los años 90.

María Victoria Gómez Méndez, de 56 años, se encuentra en la cárcel desde el año 2000, cuando fue detenida en Francia, por pertenencia a organización terrorista y su participación en varios atentados y ataques a furgones blindados de los GRAPO.

En concreto, fue arrestada el 9 de noviembre de 2000 en una redada en París y sus alrededores, en la que también fueron detenidos otros cinco miembros del Partido Comunista de España reconstituido (PCEr), entre ellos su líder "histórico", Manuel Pérez Martínez, "camarada Arenas", y el jefe de los comandos, Fernando Silva Sande.

En abril de 2004, el Tribunal de Apelación de París la condenó a ocho años de prisión, junto a Silva Sande y otros miembros de la organización terrorista, por asociación de malhechores con fines terroristas.

En el juicio de apelación que se celebró en París Gómez Méndez se definió como "miembro de la dirección" de los GRAPO, mientras que su entonces compañero, Silva Sande, se consideró el "jefe político-militar del Comando Central".

Poco después, en diciembre de ese mismo año, Gómez Méndez fue entregada a España temporalmente por las autoridades francesas para que fuera juzgada por las causas que tenía pendientes en la Audiencia Nacional.

En 2009 fue juzgada en este tribunal junto a Silva Sande por la colocación de explosivos en dos torres de transmisiones de Radio Nacional y del Ejército en 1998.

Durante ese juicio Silva Sande se desmarcó por primera vez de la banda, a la que calificó de "terrorista", afirmando: "no soy inocente, porque he sido lo bastante gilipollas para militar en una organización terrorista".

"Hay que tener bastante fanatismo y ser bastante cretino para militar ahí", dijo el exdirigente de los GRAPO, provocando la reacción de Gómez Méndez, que, durante la misma vista, le interrumpió al grito de "!qué cobarde eres, reconoce tus responsabilidades, cobarde!".

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