La Embajada marroquí en España se mantiene a la espera del nuevo embajador

  • Madrid.- La Embajada de Marruecos en España se mantiene a la espera de la llegada del nuevo embajador para cubrir la vacante que dejó hace siete meses Omar Azziman, han informado a Efe fuentes de esta representación diplomática.

Las policías creen tibia la respuesta de Igualdad ante el trato en Melilla
Las policías creen tibia la respuesta de Igualdad ante el trato en Melilla

Madrid.- La Embajada de Marruecos en España se mantiene a la espera de la llegada del nuevo embajador para cubrir la vacante que dejó hace siete meses Omar Azziman, han informado a Efe fuentes de esta representación diplomática.

La persona propuesta por Rabat para ocupar el cargo es el saharaui Ahmedu Uld Suilem, quien abandonó el Frente Polisario en 2009 para pasar a apoyar el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.

Suilem nació en 1951 en Dajla, la antigua Villa Cisneros, cuando España administraba la que fue su colonia hasta 1975.

El Gobierno español dio su visto bueno al nuevo embajador el pasado mes de abril, como confirmó el primer ministro marroquí, Abás el Fasi, pocos días después.

El Fasi aseguró entonces que la incorporación del nuevo representante en España tendría lugar "dentro de unas semanas", aunque el rey Mohamed VI sigue sin nombrarlo de forma oficial.

El máximo responsable de la oficina diplomática marroquí en la actualidad es el encargado de negocios, Farid Aoulouhaj.

La vacante del embajador coincide con el nuevo episodio de tensión entre España y Marruecos en la frontera de Melilla.

El anterior embajador abandonó España un mes después de resolverse la anterior crisis provocada por la huelga de hambre que la saharaui Aminatu Haidar mantuvo durante 32 días en Lanzarote.

Azziman regresó a Rabat para ocuparse de la comisión encargada de diseñar la descentralización del país magrebí, que incluye el Sahara Occidental.

Su incorporación a España en 2004 coincidió con la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero, con quien se abrió una fase de distensión en la relación con Marruecos tras la crisis del islote Perejil en julio de 2002 durante la etapa del PP.

La designación del futuro embajador ha causado malestar en el Frente Polisario, a cuya organización perteneció durante más de 30 años.

El delegado de esta organización en Madrid, Ali Mohtar, ha asegurado que si finalmente se concreta el nombramiento de Suilem, "no ayudará en nada" a buscar una solución al conflicto del Sáhara Occidental.

"Es una falta de consideración en todos los sentidos. Lo que hace es complicar aún más las cosas", ha dicho Mohtar en declaraciones a Efe.

Mohtar ha desmentido a Marruecos al aclarar que Suilem no fue fundador, ni dirigente del Polisario, aunque sí perteneció a esta organización.

El Gobierno español también tiene en mente el relevo del embajador en Rabat, Luis Planas, quien lleva en el cargo desde mayo de 2004.

Planas fue convocado por el ministro marroquí de Exteriores, Taib Fasi Fihir, el pasado día 2, quien le transmitió la "indignación" por las supuestas agresiones por parte de la policía española a ciudadanos marroquíes en el paso fronterizo en Melilla.

Desde aquella fecha, Rabat ha seguido denunciando casos de maltrato, lo que ha llevado a colectivos marroquíes a promover el bloqueo de camiones con mercancías en su tránsito a Melilla.

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