La fiscal pide 60 años de cárcel para el etarra beobide por atentar contra intereses turísticos en cantabria

La fiscal Rosana Lledó solicitó hoy a la Audiencia Nacional que condene a 60 años de cárcel al etarra Ibai Beobide, al que acusa de ser uno de los autores de los cuatro atentados con bomba que tuvieron lugar el 20 de julio de 2008 contra intereses turísticos de las localidades cántabras de Laredo y Noja.

La representante del Ministerio Público hizo esta petición en el juicio que la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebró hoy contra Beobide, al que acusa de cuatro delitos de estragos terrorista y una falta adicional de lesiones.
Lledó sostiene que Beobide, integrado en ETA desde el 2007, creó el “comando Basaku”, que él mismo lideraba. En julio de 2008, tras abastecerse de material en Francia, el grupo terrorista preparó cuatro bombas de entre dos y tres kilos de explosivo cada una.
Beobide y otros dos etarras, en situación de rebeldía, se dirigieron de noche a los municipios cántabros de Laredo y Noja. En esta última localidad, los terroristas enterraron una bomba en la playa y colocaron otro artefacto en el campo de golf de la localidad.
Los etarras colocaron otra de las bombas bajo una caseta de vigilancia de la playa de Laredo y enterraron el cuarto artefacto en una zona de dunas de la localidad.
Los explosivos se programaron para estallar el 20 de julio de 2008. Ese día, Beobide y otro de los miembros del comando se dirigieron a Sopelana (Vizcaya), donde, desde una cabina telefónica, alertaron de la colocación de las bombas al parque de Bomberos del Valle de Trapaga. La Guardia Civil desalojó entonces tanto las playas como el campo de Golf de Noja.
DOS MUJERES HERIDAS
La primera bomba en explotar fue la colocada en la zona de dunas de la playa de Laredo, cuya deflagración tuvo lugar a las 12.30 horas. Entre las 12.50 y las 14.50 horas estallaron el resto de artefactos.
Uno de los agentes de la Guardia Civil que compareció hoy en la vista oral señaló que la explosión de la bomba colocada en el campo de Golf de Noja hirió a una señora mayor y a una mujer embarazada.
También compareció ante el tribunal el agente encargado de coordinar la acción policial tras el aviso telefónico de los etarras, quien explicó que el desalojo y el acordonamiento de las zonas fue “muy difícil” ya que las “playas eran amplísimas” y “ocupaban varios kilómetros”.
Otro agente de la Benemérita señaló que, tras su detención, Beobide confesó su participación en los atentados de Laredo y Noja y que el etarra llegó a realizar un croquis en el que situó la localización de los “zulos” en los que se guardaron los explosivos utilizados en esta acción terroristas.
Todos los guardias civiles que participaron en el arresto y que han declarado en la vista oral han asegurado que Beobide se autolesionó golpeándose la cabeza, primero contra la puerta del coche patrulla y, posteriormente, contra una pila del centro de salud al que fue trasladado.
Beobide fue detenido en febrero de 2010 cuando circulaba en bicicleta entre las localidades guipuzcoanas de Asteasu y Villabona. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, en el auto por el que ordenó su ingreso en prisión, aseguraba que el etarra había vuelto de Francia al País Vasco para preparar y dinamizar al menos tres “comandos” de “legales” (no fichados por la policía) que contaban ya con 150 kilos de explosivos.