La Fiscalía rusa acusa a un líder opositor de financiación ilegal de campaña

Moscú, 12 ago.- La Fiscalía General de Rusia acusó hoy al bloguero y líder opositor Alexéi Navalni, candidato a la alcaldía de Moscú, de que su campaña electoral se financia con dinero proveniente del extranjero, lo que está expresamente prohibido por la legislación rusa.

"La documentación sobre la financiación de la campaña del candidato a la alcaldía de Moscú Alexéi Navalni ha sido enviada al Ministerio del Interior para que resuelva sobre la incoación de un proceso penal", dijo un portavoz de la Fiscalía citado por la agencia Interfax.

Según la Fiscalía, la campaña electoral de Navalni recibió en un monedero electrónico ruso donaciones de más de 300 personas físicas y jurídicas extranjeras y aportaciones anónimas desde 46 países, incluidos Estados Unidos, Finlandia, Reino Unido, Suiza y Canadá.

Los fiscales iniciaron la investigación a raíz de una denuncia realizada por el líder del ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia, Vladímir Yirinovski.

"Todo lo que hacemos es absolutamente legal. La financiación de la campaña se lleva a cabo únicamente a través de la cuenta electoral. En esa cuenta no ha ingresado ni una sola donación de un extranjero", declaró el jefe de la campaña de Navalni, Leonid Vólkov.

En su blog, que recibe más de un millón de visitas mensuales, Navalni, de 37 años, ha denunciado numerosos casos de corrupción y clientelismo protagonizados por miembros del "partido de ladrones y sinvergüenzas", como definió él mismo a la formación del Kremlin, Rusia Unida.

En julio pasado, el bloguero opositor fue condenado a cinco años de cárcel tras ser declarado culpable del robo 10.000 metros cúbicos de madera por valor de poco más de medio millón de dólares, pero continúa en libertad en vista de que la sentencia aún no es firme, ya que está pendiente de resolverse su apelación.

Tanto Navalni como sus partidarios han denunciado ese proceso penal como una farsa instigada por el presidente ruso, Vladímir Putin, para eliminarle como posible rival político en futuras elecciones.