Los fiscales anticorrupción pedirán hoy medidas cautelares para el ex presidente de Baleares Jaume Matas y su cuñado Fernando Areal por delitos de corrupción en el caso Palma Arena, después de que a medianoche terminara la comparecencia como imputado del ex ministro de Medio Ambiente.
Según han informado fuentes jurídicas, los fiscales no las solicitarán para la esposa de Matas, Maite Areal, y su amigo y supuesto testaferro Bartomeu Reus, ex presidente de Gesa-Endesa, también imputados en el caso.
La declaración de Matas ha concluido esta medianoche después de más de 15 horas de comparecencia ante el juez del caso, José Castro, los fiscales anticorrupción y los abogados personados en la causa.
La vistilla que estaba prevista celebrar esta noche al término de la declaración de Matas, y en la que los fiscales iban a pedir las medidas cautelares, se ha aplazado hasta las 10.00 horas de hoy debido a la duración de la declaración del ex político balear.
Matas ha explicado que los 400.000 euros con los que reformó su vivienda de lujo, conocido como "el palacete", fueron abonados con dinero pagado en "blanco" y en "negro", procedente del alquiler de un local y el traspaso de otro.
El ex presidente ha dicho durante la última parte de su declaración que posee un estudio económico que aportará más adelante en el que supuestamente justifica sus ingresos en los últimos años, cifrados en 1,9 millones de euros, así como sus gastos.
El juez, han asegurado las mismas fuentes, le ha hecho ver a Matas que éste pretendía dirigir su defensa hacia un delito fiscal, lo que el ex presidente ha negado.
Durante la mañana, Matas ha insistido al juez y a los fiscales anticorrupción en que fue el ex director general de Deportes y medallista olímpico José Luis "Pepote" Ballester el responsable de las obras del velódromo de Palma y que él no gestionó ninguno de los contratos supuestamente irregulares.
Matas ha basado su defensa en que su papel como presidente autonómico fue estrictamente "político" al decidir la construcción del velódromo, pero que "Pepote" Ballester -aquejado de una grave enfermedad desde hace poco tiempo- y Jorge Moisés, gerente del Palma Arena, se encargaron de todo el proceso administrativo y de contratación.
El coste del velódromo se disparó a más del doble de lo inicialmente presupuestado y alcanzó los 110 millones de euros. La Fiscalía sospecha que parte de este dinero fue a parar a Matas y a la financiación de la campaña electoral del PP balear en 2007.
El juez instructor del caso Palma Arena imputa a Matas nueve delitos,en concreto los de prevaricación, cohecho, malversación, apropiaciónindebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo decapitales, delito fiscal y electoral.
Su declaración se ha alargado durante dos días y en la jornada de ayer respondió a preguntas relacionadas con laconstrucción del velódromo Palma Arena, la supuesta financiaciónirregular del PP, los sobornos que supuestamente recibió de productorasde la cadena IB3 y el incremento de su patrimonio y la compra de un piso en Palma.
La comparecencia del ex ministro de Medio Ambiente ha sido interrumpida durante la mañana para cambiar la sala de vistas para evitar posibles filtraciones del contenido de las diligencias. El abogado de Matas, Rafael Pereda, ha expuesto al juez que ayer tomó unas notas sobre la declaración de su defendido cuyo contenido ha visto fotografiado en un periódico y que, además, un medio digital iba publicando la declaración del ex presidente de Baleares según se producía.
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