La guardia civil desarticula una organización que introducía hachís en españa desde marruecos


La Guardia Civil ha desarticulado, en una operación conjunta con Europol, Eurojust, Gendarmería Real de Marruecos y Policía Francesa, una organización internacional que introducía hachís en España desde Marruecos para su posterior distribución a nivel nacional e internacional.
La operación se ha saldado con la detención de 36 integrantes de la organización y la incautación de más de 1.500 kilos de hachís. Además, se han requisado armas, munición, vehículos y 32.000 euros en efectivo.
Los agentes realizaron registros y detenciones en diversas localidades de Marruecos, Francia y Portugal, así como en Cádiz, Málaga, Jaén, Madrid, Pontevedra, Vizcaya, Navarra, Barcelona y Ceuta. En esta última ciudad, hace escasos días fue asesinado a tiros el cabecilla de la organización en un ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes.
La organización realizaba envíos de hachís desde Marruecos utilizando el sistema conocido como 'go fast', consistente en transportar droga de gran pureza en dobles fondos realizados en turismos. Una vez la droga llegaba a España, se distribuía tanto a nivel nacional como internacional, teniendo constatados envíos a Francia, Portugal y Gran Bretaña, además de los envíos nacionales.
La operación se inició el pasado año a raíz de la incautación de una embarcación de recreo cargada de hachís y la detención de sus tripulantes por parte de la Gendarmería Real de Marruecos. Tras esta interceptación se descubrió un red de organizaciones delictivas que participaban en la introducción de hachís en Europa, por lo que la Guardia Civil promovió una reunión con Europol para colaborar en la investigación y actuar de forma conjunta y coordinada. Asimismo, se celebró una reunión con las autoridades policiales y judiciales de Francia y España en Eurojust.
En las investigaciones realizadas se descubrió que el líder de todo el entramado era un marroquí apodado 'El pellejo' o 'Tafa', que murió el pasado 17 de julio en Ceuta en un ajuste de cuentas. El cabecilla era un viejo conocido de los investigadores y hacía de nexo de unión entre la organización marroquí encargada de la obtención de hachís y el comando francés receptor de la droga, a la vez que coordinaba la distribución y envió en territorio nacional.

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