Madrid, 12 jun.- María Garzón, hija del juez Baltasar Garzón, cree que en el caso de los viajes a Marbella (Málaga) del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, hay un "doble rasero" a la hora de medir en el Tribunal Supremo en comparación con los procesos que han seguido contra su padre.
En la presentación de su libro "Suprema injusticia. Toda la verdad sobre el final del juez Garzón", la hija del magistrado no ha querido pronunciarse sobre si Dívar debe dimitir o no a raíz de la polémica generada por los gastos de una veintena de viajes cargados al Consejo, ya que "es un tema personal".
"Lo que creo que haría un flaco favor a la imagen de la justicia es que no se investigara; se vería, en algún modo, como un doble rasero: a una persona como mi padre se le investiga hasta las últimas consecuencias y a otros ni siquiera se les abre un proceso", ha destacado Garzón.
A su juicio, los magistrados del Alto Tribunal deberían admitir a trámite la querella presentada por la Asociación Preeminencia del Derecho por delitos de estafa o apropiación indebida o malversación e investigar los hechos denunciados, "y si luego no hay nada ilegal" pues se archiva.
"Para eso también sirve la justicia", ha señalado la hija del juez, que ha insistido en que si Dívar "debe dimitir o no, lo debe decidir él de acuerdo a su propia conciencia", pues en este caso, ha dicho, se trata de "si una cosa puede ser legal pero es moralmente aceptable o no".
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