La industria ya cree en el coche eléctrico

El Salón del Automóvil de París es la referencia del sector, el mejor indicador del pulso de la industria automovilística mundial. En su última edición, en 2008 (se celebra cada dos años), recibió 1,43 millones de visitantes. Para este año, la Puerta de Versalles, el inmenso palacio de congresos de la capital gala donde se celebra la edición 2010, recibirá más de 300 fabricantes de automóviles de 20 países, hasta el 17 de octubre.

Que en la cita más importante de la industria el coche eléctrico sea la estrella del lugar no sorprende. En 2008, los fabricantes mostraron flamantes prototipos ecológicos, desde híbridos (mezcla de gasolina y motor eléctrico) hasta coches de hidrógeno. La diferencia es que en esta ocasión, los clientes ya no tendrán que conformarse con observar el futuro. El futuro ya se ha instalado en París, y aquellos clientes que quieran comprar un vehículo eléctrico podrán hacerlo. Por primera vez, los interesados podrán realizar un pedido para alguno de los Peugeot Ion o Citröen C-Zéro, que la marca comercializará en el país galo desde finales de este año.

En 2011 le seguirá Nissan con su modelo Leaf, y Renault lanzará Fluence en 2012, dos años después de haberlo presentado en sociedad en el Salón del Automóvil de este año. También Heuliez, Bolloré, BMW, Ford, Mercedes-Benz, Mini, Smart, Volvo, Mitsubishi, Audi, Toyota y Chevrolet presentarán modelos eléctricos en esta edición.

En España, Seat pondrá en circulación sus primeros vehículos híbridos experimentales en Barcelona y Madrid a finales de este año. La comercialización llegará en 2014. Las propias compañías confían al coche eléctrico un importante nicho de mercado. La crisis que asoló al sector en 2008 y en 2009, con caídas de ventas espectaculares y reducción de costes que se tradujeron en recorte de personal, podría ver parte de la solución en estos vehículos, que serán menos contaminantes siempre que se nutran de fuentes de energía renovable.

El presidente de la alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn, uno de los primeros en creer en el futuro de este tipo de vehículos, está convencido del despegue de este sector. Su pronóstico es que el coche eléctrico representará el 10% del mercado mundial en 2020, es decir, el equivalente de entre 6 y 8 millones de vehículos. Lo mismo opina el empresario Vincent Bolloré, cuyo grupo presenta en París el Blue Car, también ecológico. Otros constructores se muestran menos optimistas. Para el presidente del grupo alemán Daimler y responsable de Mercedes-Benz, Dieter Zetsche, las ventas no superarán el 5% del total en 2020.

En cualquier caso, antes de llegar a los clientes particulares, las marcas se concentrarán en las flotas para empresas y para la Administración pública, lo que facilitará el desarrollo de la infraestructura de recarga necesaria de los coches del futuro.