Bélgica ha anunciado que reorganizará sus servicios de Inteligencia para centrarse de forma prioritaria en contrarrestar la amenaza terrorista y la radicalización, cambios que se acometerán a partir del 1 de septiembre, según informan los diarios 'L'Echo' y 'De Tijd'.
El cuerpo reclutará a 40 agentes adicionales y su servicio externo, encargado de recoger la información sobre el terreno, contará con dos nuevos servicios encargados de contrarrestar el terrorismo y la radicalización y las labores de contrespionaje contará con departamentos separados, según el diario.
El terrorismo y la radicalización pasarán a ser amenazas priorizadas frente a otras como el espionaje industrial, cuyo departamento específico desaparecerá como tal, aunque se mantendrá la atención frente a los ciberataques.
Los cambios se conocen tras el ataque del ciudadano marroquí Ayub el Khazzani, de 26 años, en el tren de alta velocidad Thalys que cubría la ruta Ámsterdam-París, armado con un cúter, una pistola y un fusil AK-47 y que se saldó con tres heridos.
La Fiscalía belga ha abierto una investigación para identificar si el autor del ataque frustrado en el Thalys el pasado viernes, que se subió al tren en una estación de Bruselas, contó con algún cómplice y si éste mantenía vínculos con el entorno yihadista en Bélgica o al menos recibió ayuda para adquirir las armas en el país, como se cree, según han informado varios medios flamencos este lunes.
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