Brasilia, 12 may.- Un tribunal brasileño decidió bloquear judicialmente todos los bienes de un empresario acusado de dirigir una mafia del juego ilegal, cuyos vínculos con políticos son investigados por el Parlamento, informaron hoy fuentes oficiales.
La decisión fue tomada por el Quinto Tribunal de Brasilia y afecta a todos los bienes y las cuentas bancarias de Carlos Augusto Ramos, conocido como "Carlinhos Cachoeira", y de otras seis personas que supuestamente pertenecen al mismo grupo mafioso.
Las investigaciones de la Policía y las dimensiones que parecen tener los tentáculos de ese grupo han llevado al Congreso a abrir una comisión especial para esclarecer el caso, pues se sospecha que Ramos habría corrompido a decenas de políticos que le facilitaban sus actividades.
Por sus supuestos vínculos con "Cachoeira", el Senado también inició un proceso con miras a la pérdida del mandato del legislador Demóstenes Torres, quien según escuchas telefónicas hechas por la Policía participaba en muchos de los negocios del juego ilegal.
En una de esas grabaciones, hechas con autorización judicial y cuyo contenido ha sido publicado parcialmente por la prensa local, Torres le llegaba a advertir a Ramos sobre diversas operaciones que las autoridades preparaban para combatir sus actividades.
Las escuchas también salpican a los gobernadores del Distrito Federal de Brasilia, Agnelo Queiroz, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), y del estado de Goias, Marconi Perillo, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Asimismo, afectan a la constructora Delta, una empresa que se ha adjudicado millonarios contratos en diversos estados de Brasil y, en especial, en Río de Janeiro, ciudad que será subsede del Mundial de fútbol del 2014 y acogerá los Juegos Olímpicos en 2016.
Con los directivos de la empresa Delta también mantiene estrechas relaciones el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, de quien ahora se sospecha que pueda estar implicado en la vasta red de corruptelas que, de acuerdo con la Policía, habría tejido "Cachoeira",
Según sospechan las autoridades, Delta servía para blanquear parte del dinero obtenido por la mafia de "Cachoeira" y se valía además de sus contactos políticos para obtener ventajas en las licitaciones públicas.
En medio del escándalo desatado por las investigaciones, esta semana se anunció la venta de la empresa Delta al grupo J&F, en el que el Estado brasileño tiene una participación del 30 por ciento a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
Ramos ha sido convocado para declarar el próximo martes ante la comisión parlamentaria que investiga el asunto, pero sus abogados esperan una respuesta del Supremo Tribunal, al que han pedido que su comparecencia sea aplazada.
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