La justicia gala envía a prisión a 4 presuntos etarras detenidos el jueves

  • París.- Los cuatro presuntos etarras detenidos el pasado jueves en una casa rural del norte de Francia, entre ellos el considerado jefe del aparato militar, Alejandro Zobaran, "Xarla", ingresaron en prisión anoche después de haber sido imputados por un juez instructor de París, explicaron hoy fuentes judiciales.

Fuerte réplica de 6,3 grados en Fukushima, la provincia de la central nuclear
Fuerte réplica de 6,3 grados en Fukushima, la provincia de la central nuclear

París.- Los cuatro presuntos etarras detenidos el pasado jueves en una casa rural del norte de Francia, entre ellos el considerado jefe del aparato militar, Alejandro Zobaran, "Xarla", ingresaron en prisión anoche después de haber sido imputados por un juez instructor de París, explicaron hoy fuentes judiciales.

Zobaran Arriola, Mikel Oroz Torrea (responsable de la elaboración y suministro de explosivos), Urko Labaka e Ibán Sáez de Jáuregi fueron enviados a la cárcel tras haber sido imputados por los mismos cinco cargos, señalaron las fuentes.

El principal es el de pertenencia a una organización terrorista, que puede ser penado con hasta diez años de cárcel y los otros tres son falsificación de documentos, falsificación de escrituras privadas, uso de matrículas falsas y tenencia de armas en banda organizada.

La Fiscalía de París abrió también ayer una investigación judicial y señaló que "hay verificaciones en marcha" sobre los ahora encarcelados.

El pasado viernes, el ministro francés del Interior, Claude Guéant, había vinculado a uno de ellos -que no identificó- con el asesinato de un policía francés en marzo del pasado año en un tiroteo con un comando etarra al sur de la región de París.

El pasado mes de julio habían sido inculpados por la muerte de ese policía, Jean-Serge Nérin, el que se consideraba el jefe de ETA hasta su arresto en mayo, Mikel Carrera, y sus supuestos colaboradores Arkaitz Aguirregabiria y Joseba Urbieta.

Zobaran Arriola, Oroz Torrea, Labaka y Sáez de Jáuregi fueron capturados en una vivienda rural que habían alquilado en las proximidades de Willencourt, un pueblo del departamento de Pas de Calais, fronterizo con Bélgica.

En el registro de la casa se encontraron varias pistolas, papeles de identidad falsos, ordenadores y documentación en diversos soportes informáticos, además de dos vehículos robados a los que habían puesto matrículas dobladas, es decir que corresponden a otros del mismo modelo y color para no levantar sospechas.

Fuentes de la lucha antiterrorista española aseguraron que fueron sorprendidos cuando mantenían una reunión de reorganización de la red de comandos de ETA, fuertemente debilitada por las operaciones policiales de los últimos años.

Mostrar comentarios