La Justicia irlandesa rechaza extraditar a EEUU a un exmiembro del IRA

Dublín, 7 mar.- La Justicia irlandesa no extraditará a un exmiembro del Ejército Republicano Irlandés (IRA) a EEUU, donde está acusado de participar en los años 90 en una red de falsificación de dólares con espías rusos y norcoreanos.

La Fiscalía irlandesa confirmó hoy que no presentará un recurso contra la decisión adoptada por el Alto Tribunal de Dublín de no extraditar a Sean Garland, un jubilado de 78 años.

Su abogado, Colm MacGeehin, declaró hoy que su cliente está "muy contento y aliviado de que, a su edad", no tenga que viajar para hacer frente a la Justicia estadounidense.

Garland fue durante las décadas de los 60 y 70 un destacado dirigente del IRA Oficial, la facción que tras el alto el fuego de 1972 dio origen al ya inactivo IRA Provisional de Gerry Adams y Martin McGuinness.

El veterano republicano fue detenido en 2005 en Irlanda del Norte después de que las autoridades estadounidenses emitiesen una orden de arresto internacional, pero huyó a la República de Irlanda, donde fue detenido en 2009.

Poco después, el Alto Tribunal irlandés rechazaba la solicitud de extradición al indicar que la Justicia de EEUU no tenía jurisdicción para procesar a un ciudadano irlandés por los cargos presentados.

Garland siempre ha defendido su inocencia y hasta 110 miembros de los parlamentos de Dublín, Belfast y Londres han plasmado su firma en peticiones para pedir que se impidiera su extradición.

En 2005, la cadena británica BBC emitió el documental "La trama de los dólares falsos", en el que informaba de cómo durante más de diez años las policías de todo el mundo persiguieron a un cártel de criminales con capacidad para fabricar billetes de dólares falsos de gran calidad, denominados "superdólares".

El reportaje viaja desde Corea del Norte, donde se imprime este dinero falsificado, y pasa por Moscú, centro de operaciones de la mafia y donde están implicados antiguos espías del KGB, hasta llegar a Sean Garland, quien, según la BBC, distribuía los falsos dólares en grandes cantidades entre los delincuentes británicos.