
"El tiempo no lo cura todo, pero al final amortigua el dolor". Es el consejo que ayer le daba Ruth Ortiz a Laura, la mujer que el pasado domingo perdió a su hijo de once años supuestamente a manos de su expareja, David S.O. El autor del parricidio que sigue teniendo en shock la localidad murciana de Beniel luego se suicidó. Todo sucedió en el piso en el que en su día vivía la familia y que desde hace dos años era utilizada solo por David porque Laura decidió poner terreno de por medio. Se fue a vivir con su madre. Se separaron. Según ha ido desvelando varios amigos del presunto asesino "no lo aceptó". Sus hijos no querían verle. El que acaba de cumplir 18 años no lo hacía. El pequeño sí. Ahora su madre tiene claro que "se podía haber evitado".
En declaraciones en exclusiva a Espejo Público, la madre del pequeño, entre lágrimas, cree que se podría haber evitado porque "alguien le debería haber vigilado desde que se iba". Asegura que el niño cuando volvía lo hacía muy nervioso y "había días que no quería irse". Ella quiere dejar claro que no se encuentra preparada todavía para salir en ninguna entrevista pero quiere agradecer todo el apoyo que está recibiendo e intenta recuperar esa vida que el jueves pasado se vio rota.
En Beniel el próximo viernes habrá una concentración para reivindicar todo el apoyo que seguirá recibiendo una familia que es muy querida en el pueblo. La madre ha querido dejar claro en el programa de Antena 3 que "quiero agradecer a toda España por el apoyo que recibo que son muchas muestras de cariño y que por favor cambie la ley".
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