La niña secuestrada ayer en Madrid continúa ingresada en el hospital

  • La niña que fue secuestrada ayer en Madrid durante cuatro horas sigue ingresada en el hospital La Paz, que no ha ofrecido detalles sobre su estado de salud, mientras la Policía busca al raptor, que varios vecinos aseguran haber visto.

Madrid, 18 jun.- La niña que fue secuestrada ayer en Madrid durante cuatro horas sigue ingresada en el hospital La Paz, que no ha ofrecido detalles sobre su estado de salud, mientras la Policía busca al raptor, que varios vecinos aseguran haber visto.

La niña de seis años y origen chino, a la que sus padres perdieron de vista en su comercio del distrito de Ciudad Lineal sobre las siete de la tarde, fue encontrada sobre las 23:15 horas sola, muy nerviosa y llorando, aunque en aparente buen estado físico, según informó la Jefatura Superior de Policía.

Fue trasladada al hospital La Paz para un reconocimiento y finalmente se ha quedado ingresada debido a su estado, según ha confirmado a Efe el centro, que al ser una menor no ha ofrecido más detalles sobre su situación.

Fuentes policiales han precisado que la menor se abrazó fuertemente a una policía del dispositivo de búsqueda que se puso en marcha, llorando y nerviosa, pero no tenía síntomas aparentes de estar medicada o drogada, como sí los tenía la menor de 9 años que fue secuestrada de manera similar el pasado 10 de abril en el mismo distrito madrileño.

Para la Policía es una "prioridad máxima" encontrar al presunto raptor y también determinar si es el mismo que perpetró el primer secuestro, ya que el 'modus operandi' es el mismo.

En aquella ocasión varios testigos describieron a un hombre de unos 35 años, estatura media, moreno, con flequillo, que en ese momento tenía barba de pocos días y vestía unos pantalones cortos y una camiseta de color marrón. Se descartó que fuese alguien del ámbito familiar de la menor, pero no se le identificó.

Hoy la Policía ha recabado testimonios y algunos vecinos han facilitado datos de un hombre que merodeó por la tienda de los padres de la pequeña justo antes de que desapareciera.

Dos vecinas de la calle Luis Ruiz, en la que está el comercio, han explicado a Efe-Televisión que otros vecinos vieron cómo un hombre de unos 40 años y canoso hablaba con la pequeña sobre unas pulseras que se hacen con gomas, mientras otro hombre hablaba con el hermano de la niña.

Una de las vecinas ha explicado que cree que ambos hombres estaban compinchados y ha expresado su temor: "Estamos espantados porque puede volver a ocurrir".

Esta misma preocupación ha expresado la segunda vecina, que ha recordado que es el segundo caso en el mismo distrito en poco tiempo e incluso ha citado dos casos más.

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