La nueva líder del SUP quiere evitar que los agentes vuelvan a las "cavernas"

Madrid, 30 jun.- La nueva secretaria general del SUP, Mónica Gracia, la primera mujer en dirigir un sindicato policial en España, asegura que luchará con "firmeza" para ser el "muro de contención" de la política del actual Gobierno, que considera que supone la vuelta a las "cavernas" y una pérdida de derechos de los agentes.

En una entrevista con Efe, Gracia, de 42 años y recién elegida secretaria general, reconoce que suceder a alguien tan carismático como José Manuel Sánchez Fornet le ha puesto "el listón alto", porque es una "institución" y siempre "deja huella".

De todos modos, Fornet seguirá trabajando para el sindicato en su nuevo puesto de presidente de honor, según recuerda Gracia, quien destaca de él su capacidad de "aunar criterios" en la organización.

Ser la primera mujer en España que dirige un sindicato policial le añade un plus de responsabilidad, porque es consciente de que muchas miradas estarán puestas en ella, pero insiste en que cuenta con el apoyo de toda la Ejecutiva del SUP para cumplir los objetivos marcados.

Mónica Gracia dirige desde el pasado jueves una Ejecutiva de nueve miembros, dos más que la anterior, al haberse creado la Secretaría de Nuevas Tecnologías y la de Asuntos Jurídicos, que antes tenía la calificación de gabinete.

Los dos puestos más importantes -la Secretaría General y la Vicesecretaría- están ocupados por las dos únicas mujeres de la Ejecutiva.

Con un 12,5 por ciento de mujeres, en el Cuerpo Nacional de Policía, subraya Gracia, "ya no hace falta hacer números de cuántas hay", pero "sí se echa en falta, también en el caso de los hombres, poder conciliar la vida laboral y la personal".

Por ello, Gracia propone regular la jornada laboral para que los turnos de noche y de fin de semana tengan carácter voluntario.

En esta nueva etapa, el SUP seguirá luchando por los derechos de los agentes porque, consciente de que la situación económica no permite poner sobre la mesa algunas reivindicaciones, Gracia sí cree que algunos aspectos laborales pueden mejorarse sin gastar un solo euro.

Además de la nueva regulación de la jornada, el SUP pide que se retiren de los proyectos del Ministerio del Interior algunas propuestas, como que los agentes tengan que residir en el lugar donde trabajan, algo que el sindicato considera que no tiene sentido en la actualidad porque los medios de transporte acercan cada vez más a las ciudades.

Gracia quiere también que se reforme el Código Penal para que las condenas de inhabilitación a los agentes no supongan siempre la expulsión del Cuerpo, ya que en muchas ocasiones la pena les inhabilita por un periodo corto de tiempo y, sin embargo, se les obliga a salir de la Policía.

Otra de las demandas que el SUP plantea es la inclusión en la futura Ley de Personal de los derechos laborales, entre ellos el de la negociación colectiva. Según el sindicato, el PP los ha sacado del borrador, aunque en el proyecto del Gobierno socialista estaba incluidos.

Pide asimismo que los aspirantes ingresen en la Policía por la escala básica y se elimine el acceso directo a la Ejecutiva, una "reminiscencia" del pasado, cuando existían dos cuerpos policiales.

También solicitan que se derogue la normativa de uniformidad y saludo por "anacrónica" y porque supone una "provocación" y una vuelta a las "cavernas" al instaurar, según ha recordado Gracia, el saludo militar para los agentes de un Cuerpo civil.

La unificación de Policía y Guardia Civil para "ganar en eficacia" y la mayor coordinación con los cuerpos autonómicos son otras de las reivindicaciones históricas que mantendrá la nueva secretaria del SUP.

Todo ello sin olvidar el objetivo del sindicato y, especialmente, de su antecesor de luchar contra la corrupción. El SUP lo seguirá haciendo, apostilla Gracia, desde la fundación que a tal efecto se ha creado.