Bangui, 23 ene.- La nueva presidenta interina de la República Centroafricana, Catherine Samba-Panza, tomó hoy posesión de su cargo tras prestar juramento en un acto presenciado por dignatarios de varios países, entre ellos el mandatario gabonés, Ali Bongo, y el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius.
"Juro ante Dios y ante la nación observar escrupulosamente la Carta Constitucional de Transición, garantizar la independencia y la perennidad de la República, salvaguardar y preservar la paz, consolidar la unidad nacional y garantizar el bienestar del pueblo centroafricano", declaró la nueva presidenta.
Samba-Panza prometió cumplir sus obligaciones "sin ninguna consideración de orden étnico, regional, religioso o confesional".
En un mensaje dirigido a la nación y a la comunidad internacional, la mandataria reiteró su compromiso para pacificar el país y restaurar la autoridad del Estado en el conjunto del territorio, admitiendo, sin embargo, que "no será fácil la tarea".
La jefa de Estado instó también a la comunidad internacional a ayudar a superar la crisis que vive el país, azotado por la violencia sectaria desde hace semanas.
Samba-Panza enumeró los tres retos que asume: aliviar la situación humanitaria, restablecer la seguridad e impulsar la actividad socioeconómica.
A ese respecto, insistió en la necesidad de "desarmar a todos los grupos armados y poner en marcha una reforma del sector de la seguridad con un Ejército capaz de defender la nación".
La exalcaldesa de Bangui, capital del país, fue elegida presidenta el pasado día 20 por el Consejo Nacional de Transición, el Parlamento provisional.
Samba-Panza accedió al poder tras la dimisión el pasado 10 de diciembre del exlíder rebelde y hasta entonces jefe del Estado, Michel Djotodia, quien renunció tras la presión internacional por no haber podido poner fin a la violencia.
La exalcaldesa es la primera mujer que alcanza la jefatura del Estado en la República Centroafricana y encabezará la transición política hasta comienzos de 2015, cuando deberían celebrarse elecciones democráticas.
Samba-Panza tendrá como misión principal pacificar el país y poner freno a la actual ola de violencia entre cristianos y musulmanes.
La violencia se desató el pasado 5 de diciembre, cuando las milicias cristianas "Antibalaka" llevaron el caos a Bangui, donde hubo intensos bombardeos con artillería pesada.
Los enfrentamientos, iniciados por esos milicianos, partidarios del derrocado presidente François Bozizé, ocurrieron antes de que la ONU autorizase la intervención militar de Francia, junto a una fuerza africana, para restablecer el orden en el país.
En las últimas semanas ha habido choques entre partidarios de la alianza rebelde Séléka, que depuso al Gobierno en marzo de 2013, y las milicias "Antibalaka" ("antimachete" en sango, la lengua nacional), que han atacado a civiles musulmanes, confesión de los miembros de Séléka, minoritaria en el país.
La crisis en el país estalló cuando el pasado 24 de marzo la capital fue tomada por los rebeldes de Séléka, que asumieron el poder tras la huida de Bozizé al exilio, y se formó un Gobierno encabezado por el líder insurgente Michel Djotodia.
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