La onu alerta de un agravamiento humanitario en libia


Los combates desencadenados en los últimos meses entre grupos armados en el oeste y el este de Libia, aunque también en el sur del país, han provocado la muerte de cientos de civiles, desplazamientos masivos de población y peores condiciones de vida para las personas atrapadas en las zonas de conflicto.
Así lo aseguraron este martes la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (Unsmil, en sus siglas en inglés) y la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, en un informe conjunto que documenta “bombardeos indiscriminados de zonas civiles, secuestro de civiles, torturas y ejecuciones, así como la destrucción deliberada de propiedades, además de otros abusos y violaciones graves del derecho internacional en varias partes del país”.
El informe señala que enfrentamientos entre grupos armados rivales han provocado la muerte de unas 100 personas y heridas a otras 500 entre finales de agosto y principios de octubre en Warshafana, al oeste de Libia.
Estos combates se han traducido en una crisis humanitaria porque al menos 120.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, al tiempo que se acrecientan la falta de alimentos y de suministros médicos. Además, cientos de casas, granjas y negocios han quedado destruidos, en tanto que los enfrentamientos en las montañas de Nafusa, cerca de Warshafana, han matado a 170 civiles.
El informe indica que en Bengasi, al este de Libia, la lucha se intensificó a mediados de octubre y causó la muerte a unas 450 personas, mientras los residentes se enfrentan a graves carencias en la atención médica porque los hospitales han quedado dañados o son ocupados por grupos armados.
SECUESTROS
La Unsmil ha recibido informes de combatientes que llevaban uniformes de la Media Luna Roja de Libia y utilizaron ambulancias de esta organización para llevar a cabo un ataque suicida en Bengasi. Además, los ataques a propiedades han llevado a la destrucción de muchas casas de esta localidad y han obligado a desplazarse a más de 15.000 familias (unas 90.000 personas).
"Decenas de civiles han sido secuestrados por todas las partes en conflicto únicamente por su actual o sospechosa afiliación tribal, familiar o religiosa, a menudo como rehenes para intercambiarlos por otros en poder de la parte contraria", señala el informe, que añade que la Unsmil ha recibido denuncias de torturas y otros abusos cercanos a los malos tratos a detenidos.
Además, activistas políticos y de derechos humanos, profesionales de los medios de comunicación y otras personalidades públicas han sido blanco de grupos armados, puesto que muchos han sido secuestrados, amenazados o han visto quemadas o saqueadas sus casas.
CESE DE LAS HOSTILIDADES
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, advirtió a todas las partes involucradas en los combates de que los graves abusos de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario pueden acabar ante el Tribunal Penal Internacional, el cual está investigando la situación en Libia.
"Como jefe de un grupo armado, eres criminalmente responsable con arreglo al derecho internacional si cometes u ordenas la perpetración de graves abusos de derechos humanos o no has tomado las medidas razonables y necesarias para prevenirlos o castigarlos”, apostilló.
Zeid instó a los líderes que declaren públicamente que no serán tolerados actos equivalentes a violaciones y abusos de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
Por último, el representante especial del secretario general de la ONU para Libia, el español Bernardino León, instó a todas las partes del conflicto a un inmediato cese de las hostilidades armadas. "Hago un llamamiento a todos los líderes políticos y militares libios a llevar a cabo, con carácter de urgencia, un verdadero diálogo político para sacar a Libia de la actual crisis", concluyó.

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