Bangkok, 2 sep.- El jefe de la oposición política en Camboya, San Rainsy, anunció hoy que, para evitar la violencia, han modificado el carácter de la movilización nacional convocada para el sábado próximo en protesta por el resultado de las elecciones del 28 de julio.
"Hemos decidido cambiar el espíritu de nuestra protesta de una manifestación pacífica a una protesta nacional en forma de oración, de esa manera cumplimos el deseo del rey (Norodom Sihamoni), que no quiere ver ningún signo de violencia", dijo Rainsy en una rueda de prensa en Phnom Penh de la que informan los medios locales.
La oración nacional empezará a las ocho de la mañana del sábado 7 de septiembre, contendrá una ceremonia budista y concluirá tres horas más tarde.
La concentración de la oposición en Phnom Penh está convocada en el parque de la Independencia.
El ministro del Interior y viceprimer ministro de Camboya, Sar Kheng, indicó que estaban autorizadas las asambleas públicas en todos los parques de la Independencia de todas las ciudades, pero solo allí.
Varios miles de policía han realizado en los últimos días, o se encuentran en ello, cursillos de formación para actuar en manifestaciones masivas.
El rey Sihamoni conminó al país la semana pasada a superar con el diálogo la crisis abierta tras la victoria del gobernante Partido del Pueblo de Camboya en las elecciones del 28 de julio y cuyo resultado rechaza la oposición.
Según la Comisión Electoral Nacional, el Partido del Pueblo de Camboya ganó 68 diputados y el opositor Partido para el Rescate Nacional de Camboya (PRNC) los restantes 55 escaños del Parlamento.
El PRNC, que ha denunciado fraude masivo en las elecciones, mantiene que ganaron al menos 63 parlamentario.
Unos 200 estudiantes y opositores se manifestaron ayer, domingo, en Phnom Penh en contra de la violencia y pidieron diálogo a las partes enfrentadas.
El 8 de agosto pasado, el primer ministro camboyano, Hun Sen, sacó carros blindados y soldados a determinadas áreas de la capital para dejar claro a la oposición que no permitiría que siguiesen adelante con sus amenazas de tomar las calles.
La legislación camboyana establece que nuevo Parlamento debe formarse dentro de los 60 días siguientes a los comicios.
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