La oposición expresa en el Congreso rechazo a nueva ley seguridad ciudadana

Madrid, 11 dic.- Los partidos de la oposición han mostrado hoy en el Congreso de los Diputados su rechazo al proyecto de ley de seguridad ciudadana durante el debate de una moción del grupo socialista que ha pedido al Gobierno que la retire y que corrija su "deriva autoritaria".

En la defensa de la iniciativa contra este proyecto de ley el diputado del PSOE Antonio Trevín ha comentado que a los recortes y la subida de impuestos el Gobierno ha sumado en esta segunda parte de su mandato una "deriva autoritaria preocupante" con leyes como las de seguridad ciudadana, privada y de huelga, con la reforma del Código Penal y con el "control migratorio con cuchillas".

A juicio del parlamentario socialista, se trata de un proceso que limita la calidad democrática y que en el caso de la de seguridad ciudadana reflejan por ejemplo el miedo del Gobierno a las manifestaciones de los ciudadanos y la necesidad de afianzar su voto más conservador. "Si el PP quiere sembrar el miedo nos tendrá enfrente", ha apostillado Trevín.

Antonio Trevín estima que no es necesaria la que ha calificado como "ley de represión ciudadana" y que acciones que persigue el proyecto ya están reguladas.

El PP "quiere imponer el modelo de estricto orden público del 'Tea Party' de Serrano, pero nosotros preferimos la jaranera seguridad ciudadana de los barrios", ha concluido.

El diputado del PP Conrado Escobar le ha contestado que al PSOE no le importa nada una ley que protege los derechos y libertades, "defiende la convivencia en las calles" y trata de evitar la impunidad de los violentos.

Ha recordado que fueron los socialistas los que aprobaron la ley de la "patada en la puerta" -también conocida como 'ley Corcuera'-, que se llevó "un batacazo en el Tribunal Constitucional", por lo que estima que el PSOE no puede ahora convertirse en "baladí de las libertades".

A juicio del parlamentario popular, el PSOE "quiere encender el discurso de trinchera y de barricada, ocultando su monumental barullo interno".

Izquierda Plural, a través de Joan Josep Nuet, ha mostrado su apoyo a la moción del PSOE contra este proyecto de ley, que ha calificado de "mordaza", ya que estima que es "una nueva cruzada del PP contra los rojos, los masones, los independentistas y otras gentes de mal vivir".

El diputado de CiU Feliu-Joan Guillaumes ha indicado que sí es necesaria una ley de seguridad ciudadana para evitar situaciones como que un mismo detenido entre y salga de Comisaría y de los juzgados tras ser detenido centenares de veces, pero discrepa con el texto proyectado.

El diputado de ERC Joan Tardá ha dicho que el proyecto del Gobierno es un "hachazo a los derechos civiles".

No obstante, ha criticado al PSOE que defienda estos derechos como valor de civilización democrática y no el de los catalanes a decidir sobre el proceso de independencia. "No se puede compartimentar la democracia manteniendo la criminalización del derecho a decidir", ha apuntado.

El parlamentario de Amaiur Xabier Mikel Errokondo ha estimado que el PP se encuentra en una "lucha fratricida con UPyD por el escenario más reaccionario y facha".

Este comentario ha provocado la protesta de la portavoz de UPyD, Rosa Díez, que ha dicho que no iba a consentir insultos a los votantes de su partido y menos por parte de quienes "no han condenado los crímenes de ETA ni su historia de terror".

Respecto al proyecto de ley de seguridad ciudadana Rosa Díez ha comentado que espera que nunca llegue a nacer con su actual filosofía y estima que con este tipo de iniciativas el Gobierno crea problemas donde no existen cuando hay otras pendientes importantes como los planes de empleo joven y contra la pobreza.

El representante del PNV, Emilio Olabarría, estima que ya hay demasiadas normas que incluso se están convirtiendo en un elemento perturbador del orden público y cree que el PP está preocupado por la pérdida de votantes de la derecha y trata de recuperarlos creando "una situación paranoica de inseguridad".