La OSCE valida como libres las elecciones parlamentarias de Kirguizistán

  • Moscú.- Kirguizistán, escenario de dos revoluciones en los últimos cinco años, retomó la senda democrática con unas elecciones parlamentarias en las que ningún partido logró la mayoría y que fueron validadas hoy como libres por la OSCE.

La OSCE valida como libres las elecciones parlamentarias de Kirguizistán
La OSCE valida como libres las elecciones parlamentarias de Kirguizistán

Moscú.- Kirguizistán, escenario de dos revoluciones en los últimos cinco años, retomó la senda democrática con unas elecciones parlamentarias en las que ningún partido logró la mayoría y que fueron validadas hoy como libres por la OSCE.

"El domingo fue un gran día para Kirguizistán. Han sido las primeras elecciones libres de nuestra historia. Ahora, estamos más cerca de ser una democracia al estilo europeo", señaló en conversación telefónica con Efe el político kirguís Edil Baisálov.

Los comicios fueron los primeros desde el violento derrocamiento en abril del ex presidente kirguís, Kurmanbek Bakíev, y desde que ese país se convirtiera en junio pasado en la primera república parlamentaria de Asia Central merced a un referéndum constitucional.

Según los resultados preliminares tras el escrutinio del 97,17 por ciento de los votos, cinco formaciones políticas, dos de ellas opositoras al Gobierno provisional creado tras la caída de Bakíev, accedieron al nuevo Parlamento de Kirguizistán.

El partido más votado es el opositor Ata-Zhurt (Patria) con 246.979 sufragios, lo que corresponde al 8,66 por ciento del censo electoral del país, cifrado en 2.852.751 ciudadanos, según la página web de la Comisión Electoral Central (CEC).

Ata-Zhurt es un partido nacionalista creado por funcionarios del antiguo régimen que tiene su granero de votos en las regiones del sur del país, de donde es oriundo Bakíev y en las que el descontento con el Gobierno provisional ha ido en aumento.

El sur acoge una numerosa población uzbeka, que acusa al Gobierno de la presidenta provisional Rosa Otunbáyeva de no garantizar su seguridad durante los violentos choques de junio entre kirguises y uzbekos en los que murieron 316 personas.

La segunda formación más votada con 233.538 votos o el 8,19 del censo fue el Partido Socialdemócrata, cuyo líderes es Almazbek Atambáyev, ex viceprimer ministro del gobierno provisional y que fue brevemente jefe del Gobierno con Bakíev.

La también opositora Ar-Namis (Dignidad) liderada por el ex primer ministro Félix Kúlov, el candidato apoyado por Rusia, se situó en tercer lugar con 217.958 votos o el 7,64 por ciento de censo.

Cerraron el quinteto de formaciones que accedieron al Parlamento el partido República de Omurbek Babánov y el socialista Ata-Meken, encabezado por Omurbek Tekebáyev, también ex alto cargo del gobierno provisional kirguís, con 202.142 (7,09%) y 164.336 (5,76%) votos respectivamente.

Las otras veinticuatro formaciones que concurrieron a los comicios quedaron fuera del Parlamento, ya que la nueva ley electoral establece que para acceder al reparto proporcional de los 120 escaños del Legislativo, las formaciones debían obtener el respaldo de al menos el 5 por ciento de censo, es decir, 142.388 sufragios.

De acuerdo con la nueva Constitución, Kirguizistán es una república con régimen parlamentario, y por tanto será la mayoría legislativa la que designe al primer ministro, máximo jefe del poder Ejecutivo, ya que las facultades del presidente de la república quedarán reducidas a labores de representación.

"Mi opinión es que pactarán República, los socialdemócratas y Ata-Meken, lo que dejaría fuera a Ata-Zhurt y al partido de Kúlov", ex primer ministro prorruso, señaló Baisálov.

Mientras, el ex viceprimer ministro Temir Saríev, cuyo partido Akshumkar no logró acceder a la cámara, considera que Ata-Zhurt ganó los comicios debido a la alta abstención en todo el país y a la mayor participación electoral en el sur.

"(La presidenta kirguís, Rosa) Otunbáyeva está decepcionada con los resultados. República compró un montón de votos", aseguró Saríev, quien reconoció que los partidos vinculados con el Gobierno provisional han sido castigados por el electorado.

El coordinador especial de la misión de observadores de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Morten Hoglund, aseguró que los comicios habían sido libres y alabó la voluntad del país retomar la senda de la democracia.

"He observado muchas elecciones en Asia Central en los últimos años, pero éstos son los primeros comicios en los que no pude pronosticar los resultados. Estas elecciones reflejaron la voluntad del pueblo kirguís", señaló.

Kirguizistán, un país limítrofe con China, ha sido escenario de dos revoluciones en los que han sido derrocados sus dos primeros presidentes desde la independencia de la URSS.

La incruenta Revolución de los Tulipanes provocó en 2005 la caída de Askar Akáyev, en el poder desde 1991; mientras los violentos disturbios de abril acabaron con la presidencia de Bakíev tras casi cinco años de mandato.

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