La Policía británica revisa la protección de agentes y de la comunidad judía

Londres, 16 ene.- Las fuerzas del orden británicas revisarán las medidas de protección de sus agentes y de la comunidad judía para reforzarlas tras los atentados de París, informó hoy el responsable antiterrorista de Scotland Yard, Mark Rowley.

El ataque de la semana pasada contra un supermercado de venta de productos judíos en París y la retórica antisemita de los radicales islámicos son motivos de "preocupación" por los posibles riesgos para la comunidad judía en el Reino Unido, indicó Rowley.

Añadió que los agentes de Policía han sido recientemente "objetivo deliberado" de los ataques terroristas, lo que es también motivo de preocupación para las fuerzas del orden.

"Además de las actuales medidas de seguridad, estamos en diálogo con los líderes de la comunidad judía sobre las medidas que estamos tomando, como más patrullas en áreas importantes", dijo Rowley.

"La lucha contra el radicalismo violento depende del apoyo activo de todas las comunidades, de cuidarse unos a otros en los barrios y seguir demostrando una voluntad que nos ayudará a desafiar la ideología venenosa de los extremistas y negarles la oportunidad de hacer daño a las comunidades", subrayó el responsable policial.

Una organización no gubernamental que asesora a comunidades judías en el Reino Unido en materia de seguridad informó hoy de que ha escrito a los padres de niños que asisten a escuelas judías para informarles de un refuerzo de las medidas de seguridad.

El subdirector de esa organización, Community Security Trust, Dave Rich, señalo hoy que "no están al tanto" de una amenaza concreta, pero admitió que "es momento de una mayor preocupación para los padres, y es por ello que les hemos escrito".

En estas cartas, enviadas el pasado fin de semana, se pide a los padres que permanezcan alerta pero no excesivamente preocupados.

El nivel de alerta en el Reino Unido es actualmente de "grave", el segundo más alto de una escala de cinco.

La ministra de Interior, Theresa May, defendió esta semana la necesidad de facilitar a la Policía y a los servicios secretos los instrumentos necesarios para combatir la amenaza terrorista,

En ese sentido, el primer ministro británico, David Cameron, ha dejado claro que quiere introducir en el Parlamento una ley para darle a los servicios secretos más competencias para que espíen las comunicaciones de los ciudadanos.

Sin embargo, esta propuesta de los conservadores choca con la oposición de las organizaciones defensoras de los derechos humanos y de los liberaldemócratas, sus socios en el Gobierno de coalición.