Preocupación entre la policía de Barcelona y Madrid con sus nuevas alcaldesas

Las nuevas alcaldesas preocupan... a sus propias fuerzas de seguridad. Ante la próxima llegada a los ayuntamientos de Barcelona y Madrid de Ada Colau y de Manuela Carmena, los sindicatos policiales de ambas urbes han comenzado a expresar su preocupación ante la incertidumbre que llegaría con el cambio de alcaldía.

Así, el diario la Vanguardia informa de que en la ciudad de Barcelona se han multiplicado los comunicados públicos de los sindicatos policiales.La razón de su inquietud tiene historial. Así, las antiguas rencillas, como el caso 4-F y la crisis del documental Ciutat morta se suman a otras más recientes: el plan plan municipal que presentó Barcelona en Comú contemplaba la disolución de unidades de orden público de la Guardia Urbana, algo que no ha sentado precisamente bien a los agentes.

Desde el pasado domingo, no obstante, se han producido también intentos de calmar la situación. El diario catalán informan de que el martes tuvo lugar una reunión de todos los sindicatos, la asociación de sargentos y la de mandos de este cuerpo, con el intento de calmar los ánimos. "Hay que bajar el suflé y esperar a que se expliquen y a que nosotros nos expliquemos", resumía uno de los participantes al diario catalán.

Esta inquietud en Barcelona no es menor en Madrid, donde otra fuerza no tradicional, Ahora Madrid, se prepara para la alcaldía. Así lo recogía el diario El Confidencial esta semana, que, consultando a fuentes de la policía local, asegura que existeun verdadero temorentre los funcionarios de las Unidades Centrales de Seguridad.

La razón: existiría la posibilidad de que el próximo gobierno localdecida suprimirlas, al igual que en Barcelona. Además, las declaraciones sobre la paralización de deshaucios y la falta de medidas concretas preocupan a unas fuerzas de la Policía Municipal que temen tanto un repliegue como una reducción de funciones.

Aunque Ahora Madrid no contempla en su programa electoral medidas concretas en relación a supresión o no de las fuerzas, al contrario que Colau en Barcelona, las fuerzas temen la incertidumbre que pueda llegar con la nueva alcaldía. Lo único bueno que esperan: una mejora de sus condiciones laborales, empujado por el interés que la lista de Carmena ha mostrado por la situación de la clase trabajadora.