La Policía francesa abatió este sábado a un islamista que entró armado a una comisaría y amenazó a los agentes que allí se encontraban. Según las primeras informaciones, el hombre hirió a tres personas -una de ellas de gravedad- de esas dependencias policiales de Joué-lès-Tours, en el centro oeste del país galo, informa el diario El Mundo.
Según relata el medio español, que a su vez cita fuentes francesas de Le Figaro, el terrorista irrumpió en la comisaría al grito de: 'Allahou Akbar' ('Alá es grande'), informa el diario El Mundo.
Al parecer, el agresor "se presentó en el centro policial visiblemente nervioso", relata el rotativo español. La agresión se habría producido cuando tres gendarmes se aproximaron a él para tratar de calmarle; fue entonces cuando el islamista los acuchilló.
El agresor era un radical islámico que ya era conocido por sus posiciones extremistas, según informó la Dirección General de la Seguridad Interior. Era natural de Burundi, y según las fuentes periodísticas mencionadas, tenía antecedentes judiciales.
Las policía gala ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, aunque el portavoz del ministro de Interior ha declarado que el "policía se vio obligado a abrir fuego para hacer frente a la amenaza y ante la virulencia del agresor".
La agresión fue calificada de "brutal" por Bernard Cazeneuve, ministro del Interior, que se personó en la comisaría en cuestión acompañado del director general de la Policía Nacional, Jean-Marc Falcone. El propio Cazeneuve ha destacado la "sangre fría y la profesionalidad de los policías presentes en la comisaría en el momento de la agresión, y que se vieron obligados a hacer uso de su arma reglamentaria", añade El Mundo.
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