La policía norirlandesa se refuerza con más agentes del Reino Unido

  • El Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI) se verá reforzado con efectivos de las fuerzas del orden de Gran Bretaña para hacer frente a los disturbios durante la temporada de marchas protestantes en la provincia.

Dublín, 15 jul.- El Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI) se verá reforzado con efectivos de las fuerzas del orden de Gran Bretaña para hacer frente a los disturbios durante la temporada de marchas protestantes en la provincia.

El "número dos" del PSNI, William Kerr, anunció hoy que se incrementará significativamente el número de agentes, sobre todo en el norte y este de Belfast, foco de los incidentes más serios ocurridos durante las últimas tres noches.

Desde el pasado viernes, 44 policías y un diputado unionista han resultado heridos como consecuencia de los enfrentamientos mantenidos cada noche con jóvenes protestantes, al comienzo de la temporada de desfiles de la Orden de Orange.

"Vamos a traer a más agentes para tener ayuda durante esta semana y seguirá así durante el tiempo que sea necesario", explicó Kerr, quien reconoció que el coste de la operación de seguridad se elevará a "varios" millones de libras.

Los primeros disturbios comenzaron el viernes por la noche en Belfast, después de que la Policía impidiera a los organistas protestantes desfilar por un barrio católico nacionalista del norte de la capital norirlandesa.

Como cada año, la Orden de Orange inicia el 12 de julio las marchas por las calles de la provincia para conmemorar la victoria del rey protestante Guillermo III de Orange sobre el católico Jaime II en la batalla del Boyne en 1690, desfiles que, a menudo, atraviesan zonas nacionalistas.

Numerosos jóvenes protestantes expresaron con violencia su descontento después de que la llamada Comisión de Desfiles, que toma la decisión final sobre el trayecto que los orangistas pueden hacer, decidiera impedir que éstos pasaran por Ardoyne, zona católica del norte de Belfast.

Kerr calificó hoy de "casi animal" el comportamiento de los manifestantes, que atacaron a los agentes con cócteles molotov, espadas, piedras, ladrillos y otros objetos contundentes.

"La violencia era visceral. Si viesen las imágenes de algunos de los que estaban implicados en el ataque contra la policía el viernes por la noche, su actitud era casi animal", lamentó el dirigente del PSNI.

Por su parte, la Orden de Orange emitió hoy un comunicado en el que elude toda responsabilidad y culpa a la Policía de no saber hacer frente a los disturbios.

"El PSNI tiene que dar explicaciones sobre por qué, con tantos agentes disponibles, fue incapaz de parar unos ataques claramente orquestados", señaló el grupo.

En opinión de la Orden, la violencia desatada, la cual "condenamos", no debe convertirse en una cortina de humo para tapar la raíz del problema, que, según la organización, tiene su origen en la decisión de la Comisión de Desfiles de vetar ciertas rutas.

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