La Policía paquistaní relaciona a Al Qaeda con un asesinato en el caso Bhutto

Islamabad, 14 jun.- El único arrestado hasta ahora en relación con el asesinato hace un mes del fiscal en el caso del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto tiene lazos con Al Qaeda, según fuentes policiales citadas hoy por la prensa local.

Las fuentes detallaron que el detenido, Abdulá Umar, está vinculado a la red que encabezaba Osama Bin Laden y es hijo de un excoronel paquistaní también vinculado a Al Qaeda que fue apartado del Ejército por un tribunal militar, informó el diario Dawn.

Las autoridades informaron el pasado miércoles de la detención de un sospechoso por el asesinato a tiros del fiscal Zulfiqar Chaudhry, que dirigía la acusación pública del caso Bhutto, en el que está acusado el exdictador Pervez Musharraf.

Liaqat Abbasi, uno de los responsables de la investigación del crimen, rehusó confirmar o desmentir oficialmente a Efe la pertenencia a Al Qaeda del sospechoso, y se limitó a afirmar que "la investigación sigue abierta".

Según los datos desvelados por Dawn, la Policía dio con el rastro del sospechoso a través de un teléfono y un arma encontrados en el lugar del asesinato y gracias a una serie de pistas aportadas por testigos, que condujeron a un intermediario y finalmente a Abdulá.

Al parecer, el detenido fue el cabecilla del grupo que asesinó al letrado y fue herido de bala por uno de los guardaespaldas del fallecido, por lo que se encuentra internado en un hospital bajo estricta vigilancia policial.

Chaudhry Zulfiqar era el fiscal asignado al caso Bhutto por la Agencia Federal de Investigación (FIA), y fue acribillado a balazos el pasado 3 de mayo por desconocidos cuando se dirigía en su coche al Tribunal Antiterrorista de Rawalpindi, cerca de Islamabad.

El tiroteo entre los agresores, que lograron darse a la fuga, y los guardaespaldas provocó un accidente de tráfico en el que murió la conductora de otro vehículo.

Zulfiqar era uno de los letrados que había interrogado en los días previos a Pervez Musharraf, quien se halla desde hace mes y medio bajo arresto domiciliario en relación a varias causas abiertas en su contra.

El exjefe del Ejército, que regresó en marzo a Pakistán tras cuatro años de autoexilio, está acusado en el caso de Bhutto por haber negado a la exmandataria una protección adecuada y haber desoído deliberadamente las amenazas de muerte contra ella.

Aquel magnicidio permanece rodeado de incógnitas en parte debido a la negligencia -según algunos, intencionada- que llevó a la Policía a limpiar la escena del crimen e hizo desaparecer pruebas esenciales para la investigación del atentado.

Bhutto murió el 27 de diciembre de 2007 junto a otras 24 personas a manos de un terrorista suicida de 15 años que hizo estallar una carga explosiva tras un mitin en Rawalpindi, poco después de que la exjefa de gobierno pusiera fin a años de exilio en el extranjero.