La Policía registra la sede de Método 3 en presencia de uno de los detenidos

Barcelona, 19 feb.- La Policía Nacional registra la sede principal en Barcelona de la agencia de detectives Método 3, en presencia de uno de los cuatro detenidos en relación con la supuesta trama de espionaje político en Cataluña y de los dos fiscales anticorrupción que llevan el caso.

Según ha podido comprobar Efe, los agentes de la Policía Nacional, que desde hacía horas custodiaban la sede de Método 3 para evitar que nadie entrara sin su permiso, han iniciado el registro de las oficinas de la agencia, donde han entrado con cajas de cartón.

Al registro de la sede de Método 3 en Barcelona, situada en el número 520 de la avenida Diagonal, asiste uno de los cuatro detenidos, acompañado por su abogado.

La policía arrestó ayer al director de Método 3, Francisco Marco, y a otros tres detectives de la agencia, a los que se acusa de revelación de secretos.

En el registro de la sede de Método 3 también están presentes los dos fiscales anticorrupción que han sido designados para investigar este caso, Emilio Sánchez-Ulled y Fernando Bermejo.

Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, la Policía Nacional también está registrando el domicilio de otros detenidos en la operación, entre ellos el extrabajador de Método 3 Álex Borreguero.

El abogado de Borreguero, Ruben Romero, ha señalado hoy en declaraciones a Efe que su cliente ha sostenido en su declaración policial como detenido que puso un micro en el restaurante La Camarga creyendo que la líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho, había pedido que se grabara su conversación con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola María Víctoria Álvarez, extremo que niegan los populares.

A lo largo de todo el día, la Policía Nacional también ha custodiado, a la espera de recibir la autorización para iniciar el registro, una de las subsedes de la agencia de detectives, en este caso situada en el número 124 de la calle Aribau, enfrente del restaurante La Camarga, donde se sospecha que se grabó de forma ilegal una conversación entra Sánchez-Camacho y Álvarez.