La policía vigilaba desde hace 24 días al supuesto pederasta de Ciudad Lineal

Las investigaciones sobre el pederasta de Ciudad Lineal llevaron en junio a sospechar de Antonio Ortiz, entre otros muchos nombres que se barajaban, y se le vigilaba, intensamente, desde hace 24 días, las 24 horas del día, según confirmó la Policía.

Esta tesis también la mantiene el portero del edificio en la calle Santa Virgilia 3, en el que la madre del presunto agresor tiene un piso vacío.

Este asegura a lainformación.com que hace unos cuatro meses unos agentes le preguntaron que si en algún momento iban con una orden judicial les abriría a lo que este respondió afirmativamente. Desde entonces "se han paseado por aquí diferentes investigadores vestidos de paisano", cuenta.

El perfil encajaba con el hombre al que estaban buscando pero el uso de diferentes coches despistó a los policías al principio.

Esto llevó a pensar que eran varios agresores los que actuaban en la zona pero tras conseguir saber gracias a captaciones de cámaras las matrículas de los vehículos, comprobaron que ambos pertenecían a una misma empresa, y los dos estaban en venta.

Una casualidad que finalmente se ha convertido en una pista clave para identificar al pederasta de Ciudad Lineal, que tenía aterrorizados a los vecinos de este barrio madrileño y que ha conmocionado a la sociedad en general.

En junio se produjo una de las agresiones a una niña de origen chino de seis años y en agosto se producía la última, la que ha llevado al presunto agresor a ser identificado.

Desde hace dos semanas, Antonio Ortiz estaba siendo vigilado continuamente, las 24 horas del días, hasta su detención en la mañana de este miércoles.El piso de la madre está vacío

El portero del piso de la madre de Ortiz cuenta que este no era muy hablador ni se solía relacionar con nadie.

"Hace cuatro años se fueron los inquilinos que estaban en la casa y la madre lo reformó. Pero desde esas fechas el piso ha estado vacío excepto por esporádicas visitas que ha hecho ella y su hijo", explica.

Este hombre que no da su nombre reconoce que nunca le ha visto con una niña entrando al portal. Desde la casa, en la cuarta planta, el supuesto pederasta podía ver jugar a niños y niñas en un parque situado en frente.

Ortiz está imputado por cinco hechos consumados (raptos y abusos de niñas menores) y tres tentativas. Todas las agresiones las ha llevado a cabo en algo más de un año. La primera se produjo en septiembre de 2013.