¿Quién es el pederasta de Ciudad Lineal?

El supuesto pederasta de Ciudad Lineal ha sido detenido por fin. Tras meses de angustia en Madrid, los vecinos de este barrio pueden respirar. El Ministerio del Interior ha desvelado muchos detalles del perfil del sospechoso y cómo ha sido la detención a primeras horas de este martes.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha contado ante los medios que el sospechoso es un hombre de 42 años, de alrededor de 1,80 metros de altura y de complexión fuerte. Un apasionado del culturismo y de las artes marciales que nunca faltaba a su cita en el gimnasio.

También se ha detallado que el supuesto agresor tiene un largo historial delictivo. Detención ilegal, secuestros, violencia de género, robo con violencia y una agresión sexual a una menor de 6 años en los años 90 por la que fue condenado a siete años de cárcel.

El sospechoso participaba en actividades de compraventa mercantiles de vehículos y nuevas tecnologías, que ha aprovechado para utilizar en sus agresiones para moverse. Además, Fernández Díaz ha destacado que tras utilizarlos los ponía en venta para no dejar pistas a los investigadores, aunque han encontrado la Berlingo Citroën utilizada en su último secuestro en agosto.

Ha sido detenido en Santander en la puerta de su domicilio, ya que los agentes llevaban varias horas vigilando y tenían controlado su horario de salida para ir a trabajar, a las 7.30 horas. Ni ha confesado ni colabora con los investigadores, adoptando más bien una actitud chulesca.

Además, en el barrio de Ciudad Lineal contaba con una casa de su madre y en otra zona de Madrid una vivienda familiar abandonada que presuntamente utilizó en alguno de sus ataques.

'Espejo Público' asegura que en su programa Cristina Cifuentes tendió una trampa al supuesto pederasta asegurando que ya sabían quién era, momento en el que el agresor cogió el coche para "huir" a Santander. Estas acciones le delataron, ya que todos los sospechosos que tenía la Policía hasta ese momento estaban vigilados y este es el único que tuvo una reacción exagerada tras el cebo de Cifuentes.

El ministro ha asegurado que se ha demostrado su participación en las agresiones cometidas al menos a cinco niñas y tres tentativas.El último secuestro fue lo que le delató

Su última víctima no entraba en sus planes. No estaba planeado. Estaba comiendo una hamburguesa en su coche frente a un parque cuando ve que una niña se enfada con el resto de amigas y la llama entre dos coches.

De forma improvisada, la mete en el coche. Y un error de su modus operandi por fin llegó. Contra todo pronóstico, el agresor paró en un comercio para comprar una pomada dejando la caja tirada en la que dejó sus huellas. Todo le salió mal aquel día ya que tampoco pudo llevar a la pequeña a la casa donde las agredía por algún motivo que se desconoce.

También se han cotejado llamadas de aquella tarde ya que la niña reconoció ante los agentes que su secuestrador llamó por teléfono desde el vehículo en el que la retenía.

Además, en otra de las agresiones dejó ADN en la ropa de la niña, aunque no se sabe si puede valer si no tiene los suficientes marcadores que le inculpen.