La prima de Teresa Romero: "Pensamos que no la volveríamos a ver"

    • Carmen Rellán ha contado a este medio que estuvieron desinformados varios días acerca del estado de salud de la auxiliar de enfermería.
    • Asegura que se llevará un disgusto muy grande cuando se entere de la muerte de Excalíbur. "Lo tenían como a un hijo".

Teresa Romero ha dado negativo en la segunda prueba que le han realizado los médicos del Hospital Carlos III. El ébola sale de su cuerpo después de quince angustiosos días. Hace una semana, su familia se temía lo peor pero hoy espera ansiosa desde Galicia que la trasladen a planta para poder hablar con ella. "Estamos dando botes de alegría". Una prima de la auxiliar, Carmen Rellán, ha hablado con este medio y ha confirmado que su madre irá a Madrid en cuanto pueda. Ella esperará a que Teresa esté en casa para volver a verla "y poder estar aunque sea un fin de semana con ella".

Carmen se ha enterado de que su prima ha superado al ébola a través de un periodista que le ha telefoneado para darle la buena noticia. Después, los médicos han contado a la familia que mañana Teresa estará en planta. "Estoy tan contenta y emocionada que ni me acuerdo bien de lo que me han dicho".

La madre de la auxiliar, Jesusa Ramos, podrá hablar mañana mismo con su hija. "Llama todos los días a Javi (el marido de Teresa)", cuenta Carmen, quien además asegura que su tía está dispuesta a ir a Madrid aunque sea en autobús. La familia de la paciente aun aislada es natal del pequeño pueblo de Becerreá, en Lugo. Desde el municipio hasta la capital se tarda alrededor de cinco horas y media. Pero en ese viaje, Jesusa no irá sola, le acompañarán "los chorizos caseros que le llevaremos para que termine de recuperarse", cuenta Carmen. Ella, personalmente la recibirá "con un buen cocido porque bien lo merece".

La familia de Teresa tiene muy presente el pequeño antojo que tuvo durante su viaje de vuelta a la salud. Pedía a las enfermeras "lomo y chorizo"."Excalíbur no era una mascota, era un hijo"

La madre de la auxiliar habla a diario con su yerno, Javier Limón. "Está muy preocupado porque le hayan matado el perro". La familiar del matrimonio asegura que para ellos no era una simple mascota como en otras casas. "Lo tenían como un hijo", la pareja no tenía descendencia.

Teresa aún no conoce la suerte que ha corrido Excalíbur, aunque según afirmó la portavoz de la familia, Teresa Mesa, "algo se huele". La prima de la auxiliar cree que se va a llevar un disgusto muy grande cuando le den la noticia. "Espero que denuncien".

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Carmen empatiza con la portavoz improvisada del matrimonio a las puertas del Carlos III. Ella ha tenido que realizar la misma función desde Galicia. Ha hablado con muchos medios de comunicación, demasiados para su gusto. Asegura que no tenía tiempo ni para "salir guapa en televisión" y se ha visto frente a la voracidad de los medios para dar la noticia, al igual que su tía. Carmen sabe valorar el esfuerzo de Teresa Mesa atendiendo a los medios. "Lo hace muy bien, lo vive y se expresa fenomenalmente".La familia creía que se iba

Durante las primeras horas tras conocerse que una auxiliar de enfermería de Alcorcón era la primera persona contagiada por ébola fuera de África, su familia no obtuvo ningún tipo de información acerca de su estado de salud. La situación se repitió los siguientes días, en los que sólo hablaban con Teresa Mesa. Ante el mutismo de las autoridades sanitarias, los familiares se temían lo peor.

"Mi tía no paraba de repetir 'mi niña se muere'". Carmen cuenta que no podían confirmar las publicaciones de los medios acerca de la evolución de su prima, y las noticias durante las primeras jornadas de aislamiento no eran muy esperanzadoras. "Pensábamos que no la veíamos más".

"El jueves después de ingreso fue sin duda el peor día". Fue entonces cuando se publicaron las peores informaciones, Teresa estaba en estado crítico y ningún familiar podía confirmarlo con los médicos. "Yo barajé lo peor, pensaba que se iba pero ahora estoy completamente segura de que saldrá adelante".

"Le supliqué a (Núñez) Feijóo que nos pusiera en contacto con alguien". El presidente de la Xunta de Galicia procuró porque la familia de Teresa que residía en su Comunidad Autónoma estuviera al tanto de la evolución. "A las dos horas de hablar con él, un gerente del Carlos III, que también es gallego, nos llamó". Desde entonces, aseguran que estuvieron informados día a día.

El pueblo natal de Teresa se volcó con la familia cuando conocieron que una de sus vecinas era la auxiliar contagiada en Alcorcón. El miedo cundió en la localidad hasta que se confirmó que Teresa no había visitado Becerreá. Los médicos del pueblo, incluso la Guardai Civil, tuvo que atender la demanda de información de los vecinos del lugar.

"Todo el mundo nos ayudó mucho, nos ofrecían todo lo que tenían". Carmen cuenta que un día, un empresario de Lugo al que no conocía de nada, acudió a su bar en la capital provincial para ponerse a disposición de la familia.Agradecidos a los médicos

Carmen Rellán fue la prima de Teresa que dijo aquella frase de "si no la mata el ébola, la matarán los políticos". Ahora que se sabe que su prima saldrá del trance en el que ha estado por culpa de uno de los virus más virulentos que se conocen, achaca su recuperación a la buena labor de los compañeros y a la fortaleza de Teresa. "Tenemos una familia que aguanta lo que le echen y con una salud estupenda".

Antes de su ingreso en el Carlos III, Teresa había comentado que estaba constipada y bromeaba con la posibilidad de que tuviera el ébola. Su hermano Ramón (Ramoncín para la familia), quería visitarla pero ella le quitó la idea: "No vengas, a ver si voy a tener el ébola", cuenta Carmen. Al final la broma se convirtió en realidad, pero dentro de unos días sólo habrá sido un mal sueño.

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