La princesa Laurentien de Orange publica cuentos para debatir sobre el clima

  • Barcelona.- La princesa holandesa Laurentien de Orange, ha presentado hoy en Barcelona sus obras de literatura infantil dedicadas al cambio climático, que decidió escribir cuando supo que "los rusos habían colocado una bandera a 4.000 metros de profundidad en el Polo Norte" .

La princesa Laurentien de Orange publica cuentos para debatir sobre el clima
La princesa Laurentien de Orange publica cuentos para debatir sobre el clima

Barcelona.- La princesa holandesa Laurentien de Orange, ha presentado hoy en Barcelona sus obras de literatura infantil dedicadas al cambio climático, que decidió escribir cuando supo que "los rusos habían colocado una bandera a 4.000 metros de profundidad en el Polo Norte" .

Publicado en 2009 en holandés, el primer cuento de la serie se titula "El señor Finney y el mundo al revés", y su versión en español saldrá a la venta en la primavera de 2011 (editorial SM).

Laurentien de Orange-Nassau, casada con el príncipe Constantino de Holanda, ha explicado hoy que Finney, el personaje que protagoniza la serie de cuentos, nació en agosto de 2007, "cuando vimos la noticia de que los rusos habían colocado una bandera a 4.000 metros de profundidad en el Polo Norte".

Aquel hecho impactó directamente en Laurentien: "Para mí, el mundo se paró y surgieron numerosas preguntas como por qué hacemos esto, ¿se trata de un acto de reivindicación territorial como en la Edad Media?".

La autora pensó que faltaban explicaciones y respuestas a las múltiples preguntas, y por ello habló con muchos científicos con los que trató cuestiones científicas y morales.

Como madre, vio que sus tres hijos, de 4, 6 y 8 años, "plantean las mismas preguntas que todos los niños en un mundo, que es cada vez más grande para ellos y en el que necesitan respuestas".

Los cuentos de Finney podían ser "una excelente plataforma" para difundir estos temas medioambientales.

En la primera entrega, Finney vive una vida tranquila en su jardín, donde charla con su amigo el caracol, una tranquilidad que se perturba cuando aparece Espurna Rosa (Chispa Rosa) con su SuperBibBip, una especie de ventana a internet parecida a Google Earth, que despierta su curiosidad por el mundo más allá de su casa.

Finney, mitad pez, mitad humano, emprende un viaje que le permitirá, según Laurentien, "hacerse muchas preguntas sobre la manera en que vivimos en nuestro planeta y de qué manera lo gestionamos".

El señor Finney se dará cuenta de que "la sostenibilidad del mundo es una responsabilidad de todos y de que nadie puede sentirse amo absoluto de ningún lugar".

Admite la escritora que es "idealista", porque "un libro no solucionará los problemas", pero es "una modesta contribución al diálogo y a conocer mejor el mundo que nos rodea".

El mejor cumplido que ha recibido el libro, confiesa Laurentien, vino de un político que dijo: "Hemos de encontrar el señor Finney que todos llevamos dentro".

La princesa holandesa ha afirmado que la Cumbre del Clima de Copenhague de diciembre último "fue un fracaso, quizá porque las expectativas eran muy altas, pero ha servido para que todos busquemos respuestas".

Es consciente de que "los que toman decisiones tienen una responsabilidad eclipsada por sus intereses, por sus obligaciones como políticos, pero Finney toca la fibra, las emociones, y a partir de esas emociones nos podemos adentrar en cuestiones morales".

Por su posición dentro de la Casa Real holandesa, Laurentien de Orange es consciente de que sus libros pueden plantear preguntas, pueden iniciar debates, "pero sin hacer de juez".

En la segunda entrega de la serie de Finney, que estará en las librerías holandesas en febrero próximo, Laurentien de Orange abordará otra preocupación medioambiental, en este caso la subida del nivel del mar.

Un tema que afecta directamente a Holanda, recuerda, pero también a otros lugares como Maldivas, cuyos habitantes han comenzado a comprar tierras en la India, con lo cual "el cambio climático propiciará movimientos migratorios, problemas de convivencia".

En este proyecto literario se cruzan varios de sus intereses: "El amor por la lectura y la escritura, mi convicción en el poder de los niños, y la importancia del medio ambiente".

En el libro colabora como ilustrador el dibujante Sieb Posthuma, "muy conocido en Holanda", con el que trabajó por primera vez en 2004 en un proyecto anterior dedicado a la difusión de la lectura y la escritura y la superación del analfabetismo.

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