Madrid.- Los más de 20.000 "indignados" que se concentraron la noche del viernes en la Puerta del Sol de Madrid gritaron contra la decisión de la Junta Electoral Central de declarar ilegales todas las movilizaciones tanto en la jornada de reflexión como el 22 de Mayo.
A las 23.44 horas de ayer los asistentes guardaron un minuto de silencio en señal de protesta con las bocas tapadas con cinta carrocera y esparadrapo, tras lo cual, a las 23.45 horas, la plaza madrileña explotaron en un grito unánime y ha coreado "el pueblo unido jamás será vencido".
"Es un gesto precioso", señaló a Efe Clara, una joven "viajera", mientras que Noelia, una agente de seguros de 24 años y que se considera "de derechas" se ha congratulado de que por fin "el pueblo tome la iniciativa".
Carlos, un fotógrafo de 35 años, afirmó que el grito representa "toda la rabia contenida" de la sociedad que no se ha podido expresar hasta ahora.
Este acto tuvo lugar minutos antes de la medianoche, hora en la que Policía les notificará que cualquier movilización es ilegal por desarrollarse durante la jornada de reflexión, según anunció un portavoz de los acampados en la plaza madrileña.
A lo largo de la noche, se escucharon numerosos llamamientos para que las movilizaciones se extiendan por todas las calles de la capital y que los congregados en Sol griten que este "es un movimiento político sin políticos".
Las movilizaciones, según los asistentes, se han extendido a varios países donde se han sucedido concentraciones a las puertas de las embajadas y los consulados españoles.
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