La UE alaba cambios en Birmania, pero reclama que se complete la transición

  • La Unión Europea (UE) alabó hoy los progresos hacia la democracia logrados por Birmania, pero demandó a su presidente, Thein Sein, que complete el proceso de transición con el fin de los conflictos en varias regiones, demuestre un mayor respeto de las libertades fundamentales y haga más reformas.

Bruselas, 5 mar.- La Unión Europea (UE) alabó hoy los progresos hacia la democracia logrados por Birmania, pero demandó a su presidente, Thein Sein, que complete el proceso de transición con el fin de los conflictos en varias regiones, demuestre un mayor respeto de las libertades fundamentales y haga más reformas.

"A pesar del impresionante cambio que está en curso, las reformas y la transición no se han completado. Sigue habiendo desafíos importantes", advirtió el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, en una rueda de prensa tras reunirse con Thein Sein en Bruselas.

El presidente del Ejecutivo comunitario confió en la determinación de las autoridades birmanas para seguir adelante con los cambios y aseguró que la UE apoyará al país en el proceso, con acciones políticas y ayudas económicas, y a través de la política comercial.

Barroso recordó que Bruselas ha propuesto que Birmania pueda beneficiarse de preferencias comerciales e informó de que hoy acordó con el presidente del país asiático "explorar la viabilidad de un acuerdo bilateral de inversiones".

El político portugués justificó el apoyo europeo por la "verdadera oportunidad" que Birmania tiene para alcanzar la paz "por primera vez en su historia reciente" y por el cambio iniciado.

En la misma línea, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, destacó el trabajo llevado a cabo por Thein Sein y animó al Gobierno a continuar con los progresos "para asegurar unas elecciones libres y justas en 2015".

Van Rompuy subrayó también la necesidad de mejorar el respeto de los derechos humanos, en especial de las minorías, y de lograr un acuerdo de paz para terminar con la violencia en zonas como el estado Kachin.

Thein Sein, en su primera gira por Europa, agradeció el apoyo de los Veintisiete y apostó por seguir avanzando en la cooperación bilateral.

El mandatario birmano demandó además a la UE, como reconocimiento de los progresos registrados en el país, el levantamiento total de las sanciones impuestas al país, que, con excepción del embargo de armas, permanecen suspendidas desde hace casi un año.

Mientras, el Parlamento Europeo (PE) -que en 1990 otorgó su premio Sájarov a la opositora Aung San Suu Kyi- reconoció en un comunicado los "esfuerzos para consolidar la democracia" hechos por Birmania en los últimos años.

El eurodiputado alemán Werner Langen, que el pasado año lideró una misión parlamentaria al país asiático, se declaró hoy "convencido" de la sinceridad del Gobierno birmano en cuanto a su voluntad de cambio, pero aseguró que necesitará al menos "diez años hasta que las cosas sean como deben ser".

"Tendremos que mantener un ojo sobre la situación de los derechos humanos para asegurar que mejora. Todavía hay muchos problemas con las minorías en el país", señaló Langen en un comunicado.

La organización Human Rights Watch (HRW) pidió hoy a la UE presionar a Thein Sein para que el país progrese más en derechos humanos y garantice el total acceso de las instituciones humanitarias en su territorio.

La ONG señaló que la UE "debería instar al presidente birmano a que cumpla sus compromisos y permita el establecimiento de una oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACDH), con un mandato para la protección, promoción y asistencia técnica sobre derechos humanos y acceso sin restricciones para las organizaciones humanitarias allí donde los civiles necesiten".

Antes de viajar a Bruselas, Thein Sein visitó Noruega, Finlandia y Austria, y tiene previsto completar su gira europea en Italia.

Desde la disolución de la Junta Militar y el inicio de las reformas democráticas en 2011, los países occidentales han suspendido la mayoría de las sanciones contra Birmania.

La premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, la prisionera política más famosa de Birmania, viajó el año pasado a Oslo para recoger el galardón que le había sido concedido en 1991 y que no había podido recoger entonces por encontrarse bajo arresto domiciliario por los militares birmanos.

Suu Kyi fue puesta en libertad en 2010 y consiguió un escaño en el Parlamento dos años después, convirtiéndose en jefa de la oposición.

Mostrar comentarios