La UE busca acordar en primavera los contratos de reformas a cambio de ayudas

Bruselas, 10 dic.- Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) quieren acordar en la primera parte de 2014 los contratos de reformas que deberán firmar los países del euro a cambio de ayudas financieras, según el borrador de las conclusiones de la cumbre europea de la próxima semana.

"Se avanzará en el sistema de contratos y en los mecanismos de solidaridad asociada, con el objetivo de alcanzar un acuerdo general sobre ambos elementos en primavera de 2014", añaden los Estados miembros en el documento provisional de la reunión que los Veintiocho celebrarán el 19 y 20 de diciembre en Bruselas.

Los Veintiocho prevén establecer estos contratos de obligado cumplimiento, en los que cada país se comprometerá a llevar a cabo una serie de reformas a cambio de la ayuda financiera de sus socios, para "facilitar y respaldar las reformas en áreas clave para el crecimiento y el empleo que son esenciales para el funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria".

Pero el objetivo es también impulsar la adopción de políticas "equilibradas" en los países antes de que estos se encuentren en una situación de dificultad económica.

"Para ello, se establece un sistema de disposiciones contractuales y mecanismos de solidaridad asociada", afirman los Veintiocho en el citado documento.

Este sistema "incluirá mecanismos de solidaridad asociados, que ofrecerán respaldo, de manera apropiada, a los Estados miembros que se comprometan con estos contratos, ayudando a la inversión en crecimiento y en políticas que promuevan el empleo".

En concreto, se centrarán en cuestiones como la mejora del rendimiento del mercado laboral y del productivo, la eficiencia de la administración pública, la educación, o los servicios de empleo.

Respecto a los mecanismos de solidaridad, es decir, los sistemas de ayudas financieras a los países, los líderes europeos invitarán al Consejo y a la Comisión Europea a "explorar más todas las opciones respecto a la naturaleza exacta (préstamos, subvenciones, garantías), la forma institucional y el volumen de la ayuda".

Al mismo tiempo, deberá asegurarse que estos mecanismos no "suponen obligaciones financieras para los Estados miembros que no participan en el sistema de contratos y de mecanismos de solidaridad asociados, que no se convierten en una herramienta para igualar el nivel de ingresos (de los Estados miembros) y que no tienen un impacto en el marco presupuestario plurianual de la Unión Europea".

Los contratos, que formarán parte del sistema de supervisión presupuestario y macroeconómico conocido como Semestre Europeo, están dirigidos en principio a los países de la zona del euro, pero también podrán ser adoptados por otros Estados miembros que no compartan la moneda única.

Los países que están bajo programas de ajuste macroeconómicos, que incluyen ya el establecimiento de compromisos y exigencias por parte de Bruselas sobre los Estados en cuestión, quedarán al margen del sistema de contratos.

En el caso de que un país con uno de estos contratos entre en un proceso de desequilibrios macroeconómicos excesivos o un proceso por déficit excesivo, éste podrá reemplazar el arreglo contractual con el plan de acción correctivo o el programa de partenariado económico, asociados a estos dos procedimientos.

La CE será la institución encargada de supervisar el cumplimiento de los compromisos y el calendario incluidos en el contrato, que será firmado entre el país en cuestión, la propia Comisión y el Consejo.

Los contratos estarán hechos a medida para cada país y "reflejarán las prioridades de las políticas económicas" identificadas desde Bruselas y reflejadas en las recomendaciones hechas a cada país dentro de los procedimientos habituales comunitarios.