La UE insta a Kosovo a profundizar en sus reformas para acercarse a Europa

Bruselas, 18 jul.- La Unión Europea (UE) urgió hoy a Kosovo a profundizar en sus reformas internas para poder acercarse más a su integración en las estructuras comunitarias, para la que también considera necesario un acercamiento entre Pristina y Belgrado.

"La UE espera que Kosovo haga más reformas, sobre el Estado de derecho, la administración pública o el acercamiento a las minorías", recalcó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en una declaración tras reunirse con la presidenta kosovar, Atifete Jahjaga.

Van Rompuy destacó especialmente la "necesidad de normalizar" las relaciones con Serbia, país del que Kosovo formaba parte hasta su proclamación unilateral de independencia de 2008, aún no reconocida por Belgrado ni por cinco de los veintisiete miembros de la UE (entre ellos España).

El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, insistió en estos mismos puntos en una breve rueda de prensa tras entrevistarse con Jahjaga.

Ambos responsables europeos recalcaron que la UE ha hecho mucho por Kosovo en el último año, como el inicio de las negociaciones para eliminar el visado que los kosovares necesitan para entrar a territorio comunitario o el comienzo de un estudio de la CE para determinar si es factible que la Unión y Kosovo firmen un Acuerdo de Estabilización y Asociación, considerado la antesala de la adhesión.

Además, la UE mantiene en Kosovo la misión EULEX de justicia y policía, a fin de promover el desarrollo de esos aspectos en el territorio.

"Podemos ir mucho más lejos", subrayó Barroso, a la hora de pedir más reformas a las autoridades de Pristina.

Jahjaga, por su parte, recalcó el objetivo de su país de continuar el camino hacia la integración en la UE y mostró su confianza en que los visados se eliminen en 2013.

También destacó que su Gobierno ha creado dos organismos para luchar contra la corrupción y promover la integración comunitaria.

La presidenta kosovar recordó que cinco de los veintisiete miembros de la UE aún no reconocen la independencia de su país, lo que consideró que se debe a "razones domésticas", y les pidió que sigan el ejemplo de los otros veintidós Estados comunitarios.