Bruselas, 1 dic.- La Unión Europea (UE) buscará hoy alinear sus sanciones a Siria con las impuestas recientemente por la Liga Árabe y tratará de coordinar con la organización los próximos pasos ante la represión que sigue ejerciendo el régimen de Bachar al Asad.
Los ministros de Exteriores de los Veintisiete se reunirán hoy con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, después de que el pasado lunes ese organismo impusiese duras sanciones económicas a Damasco ante su negativa a aceptar una misión de observadores para verificar el cese de la violencia en el país.
A su llegada al encuentro, la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, explicó que hoy los dos bloques discutirán cuáles son los "mejores y más apropiados" modos de proceder respecto a Siria, a la vez que recalcó la importancia de mantener la presión sobre el régimen pero sin que afecte al pueblo.
El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, defendió en declaraciones a los periodistas una "respuesta unida" junto a la Liga Árabe y una "sincronización" de las medidas de las dos partes.
Además, apostó por seguir trabajando en busca de una resolución de condena a Damasco en el Consejo de Seguridad de la ONU a pesar de la situación de bloqueo vivida en los últimos meses.
"No hay otro modo de tener respuestas más fuertes que por parte de la ONU", aseguró por su parte el ministro austríaco, Michael Spindelegger.
En esa línea, el holandés Uri Rosenthal aseguró que la UE "está apretando al régimen todo lo que puede", recordando que es necesario garantizar que las medidas apunten únicamente a los dirigentes y no a la población.
Sin embargo, por ahora los Veintisiete barajan únicamente la vía de las sanciones para seguir presionando a Damasco.
"La opción militar no está sobre la mesa", dejó claro el ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt, quien reconoció sin embargo que hay "obvias limitaciones" en la ayuda que la comunidad internacional puede prestar a los sirios mientras el régimen se mantenga en el poder.
Está previsto que la UE, apruebe hoy toda nuevas sanciones que afectarán a numerosos sectores, con la intención de seguir estrangulando económicamente al gobierno de Bachar al Asad.
Éstas incluyen una prohibición de la venta de equipamiento para la industria petrolera siria y de las inversiones en la construcción en nuevas plantas de producción de energía.
También se prohibirá la exportación de software y otros productos que pueden ser utilizados para vigilar comunicaciones electrónicas.
Además, las sanciones impedirán todo tipo de préstamo al Gobierno y que las compañías europeas compren deuda siria, mientras que los bancos del país no podrán abrir oficinas en Europa o invertir en entidades de la Unión.
En paralelo, los veintisiete países comunitarios tienen previsto añadir nombres de personas e instituciones a la lista de sancionados, en la que hoy figuran 74 individuos y 19 entidades.
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