La UE y Berlín celebran la adopción del tercer plan de ayuda en Parlamento griego

Sin embargo, la adopción del acuerdo - cuya aprobación fue posible únicamente gracias a los votos de la oposición y del partido soberanista ANEL, aliado de Syriza - presagia un periodo de inestabilidad en el partido del primer ministro Alexis Tsipras, profundamente dividido.

El texto de ley de 400 páginas, un drástico plan de austeridad que combina medidas presupuestarias y reformas estructurales, obtuvo 222 votos a favor, 64 en contra y 11 abstenciones, con los votos de la oposición. Tsipras fracasó nuevamente en su intento de obtener el apoyo íntegro de los diputados de su partido.

La Comisión Europea calificó de "alentadora" la aprobación del texto, que permite esperar la luz verde de los ministros de Finanzas de la Eurozona que revisarán con lupa las promesas griegas a partir de las 13H00 GMT.

Berlín, uno los socios más excépticos, también celebró el voto. El influyente ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble dijo "confiar" en la conclusión de un acuerdo este viernes.

Su homólogo francés, Michel Sapin, insistió poco antes del inicio de la reunión del Eurogrupo en la necesidad de tomar una decisión final sobre la implementación del tercer plan de ayuda.

Los ministros de Finanzas de la zona euro deben ahora dar el acuerdo político al nuevo rescate de 85.000 millones de euros.

Grecia espera con este nuevo plan el desembolso de unos 20.000 millones de euros en los próximos días.

Antes del voto, Alexis Tsipras había advertido contra la alternativa de un crédito puente, si no se acuerda un plan de ayuda.

Un "préstamo puente" como sugiere Alemania sería un "regreso a una crisis interminable", dijo.

"Es lo que algunos buscan sistemáticamente y nosotros tenemos la responsabilidad de evitarlo, de no facilitarlo", agregó Tsipras.

El primer ministro también pidió a otros países de la UE que rechacen esta opción, que considera que sólo alargará la "agonía" de Grecia.

Pero Alemania defiende que es necesario obtener más precisiones de las autoridades griegas antes de dar el sí al acuerdo.

Pese a las declaraciones optimistas de este viernes, Schäuble ya ha dicho que tiene "preguntas". Si no se llega a un acuerdo durante la reunión, está a favor de seguir adelante con la idea del "préstamo puente" para que Grecia pueda cumplir con un pago de 3.200 millones de euros, para poder estudiar el acuerdo con tiempo e imponer condiciones adicionales.

El presidente del Bundestag, Norbert Lammert, no prevé un bloqueo completo de su país puesto que ya indicó el jueves que si los diputados griegos daban luz verde a las condiciones, convocará una sesión extraordinaria el 18 o el 19 de agosto para votar el plan.

Pero el voto del viernes ha abierto un nuevo cisma en la formación gubernamental en Grecia.

Según cálculos no oficiales, 47 diputados de Syriza sobre 149, incluidos el exministro de Finanzas Yanis Varoufakis, la presidenta del parlamento, Zoé Constantopoulou, y otros dirigentes del partido, se negaron a apoyar el acuerdo de tres años pactado con los acreedores.

"Se está vendiendo cada rincón y toda la belleza de Grecia", dijo Contantopoulou, anunciando que no "apoyará más" a un primer ministro que "se sumó a la cohorte de sus predecesores, que aceptaron el memorándum, lanzando a sus camaradas a los perros".

Ante las críticas de su propio partido, Tsipras utilizó una referencia histórica al suicidio en masa de mujeres y niños que en el siglo XIX prefirieron la muerte a someterse al gobierno otomano.

"Prefiero este acuerdo al heroico baile de Zalongo", afirmó, agregando que no había "alternativa" a ese acuerdo que permite "la supervivencia del país y seguir luchando".

Ahora, el plan preliminar debe ser ratificado en el resto de los parlamentos, sabiendo que el FMI advirtió el jueves que sólo participará en el plan de rescate si los europeos toman decisiones sobre un recorte de la deuda de Grecia, que representa 170% del PIB.

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