La UE y Latinoamérica abogan por "recalibrar" sus relaciones

Madrid, 13 feb.- Representantes de América Latina y de la Unión Europea defendieron hoy en Madrid la necesidad de "recalibrar" las relaciones entre las dos regiones para lograr una "mayor simetría", al tiempo que alertaron contra el riesgo del "cortoplacismo".

"Hay que pensar en la importancia de una mayor simetría en las relaciones", en campos como el comercio o la inmigración, afirmó el presidente de CAF Banco de Desarrollo de América Latina, Enrique García, en el seminario "América Latina-Unión Europea: Una relación en ambas direcciones", celebrado en la sede del Parlamento Europeo en la capital española.

En su intervención, García subrayó la importancia de "la relación histórica" entre América Latina y la UE "al margen de la coyuntura actual".

Tras constatar que "una revisión fría de las cifras" revela una caída del peso relativo del comercio europeo con América Latina y de los flujos de inversión, García advirtió de que "éste no es el momento" del "cortoplacismo", sino de reflexionar "con miras a una relación de futuro".

"No hay ninguna duda de que Europa y América Latina tienen que fortalecer sus relaciones por intereses comunes que son muchos más fuertes que los avatares de corto plazo", añadió, al tiempo que abogó por corregir algunos de los errores "en la manera de llevar adelante esa relación".

El mundo, continuó García, "es diferente: América Latina no es la misma, Europa no es la misma. Hay que pensar en la importancia de una mayor simetría en las relaciones".

Tras afirmar que América Latina "está atravesando uno de sus mejores momentos de varias décadas", el presidente de CAF invitó a preguntarte si esta situación es "sostenible en el largo plazo".

"Desde CAF somos cautelosos, porque existen temas estructurales que representan debilidad", dijo.

Entre ellos citó la reprimarización de la economía latinoamericana, que da beneficios a corto plazo, pero que no supone un factor de transformación; unos índices de ahorro e inversión relativamente bajos, un crecimiento de la productividad relativamente modesto y la persistencia de una grave inequidad.

El desafío para América Latina, continuó, "es aprovechar la plataforma que ha significado esta bonanza económica para emprender las reformas necesarias" con el fin de mantener la estabilidad y lograr la transformación de la productividad.

Para García, América Latina puede ofrecer a la empresa europea la oportunidad de tomar parte en esa transformación.

El enamoramiento de América Latina con los países asiáticos "está bien", "es una novia interesante", bromeó García, que instó a "no quedarse sólo con ella" y a "no olvidarse de la relación pasional de largo plazo" que la región debe tener con Europa y EEUU.

También el eurodiputado José Ignacio Salafranca, presidente de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana, instó a "no caer en la hipertrofia de lo inmediato" y subrayó la importancia que tienen en la relación entre ambas regiones los acuerdos de asociación.

En ese sentido, destacó la esperanza de que después de las elecciones presidenciales francesas se pueda impulsar una negociación para concluir el Acuerdo UE-Mercosur.

El secretario de Estado de España de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús García Aldaz, por su parte, destacó la oportunidad de "hacer alianzas nuevas" y subrayó que España puede ser "un socio confiable" para aquellos países latinoamericanos que quieran tener una visión global y receptor de inversión de América Latina.

También la presidenta de la Fundación Unión Europea-América Latina y Caribe (UE-ALC), Benita Ferrero-Waldner, abogó por "nuevas alianzas", que "realmente sean alianzas", y "asociaciones estratégicas", que "realmente sean así".

"Tenemos que recalibrar nuestra relación", dijo la excomisaria de Asuntos Exteriores al presentar las conclusiones de la jornada, organizada por el Instituto de Estudios Latinoamericanos (IELAT) y la CAF.