La visita de Zapatero a Venezuela sienta mejor al PP que al PSOE

Las próximas elecciones venezolanas también tienen su dimensión nacional. El Gobierno califica de "buena" la presencia de Zapatero en Venezuela como observador internacional mientras que el equipo de Pedro Sánchez se indigna al conocer la visita del expresidente. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido unas comicios "justos, inclusivo y transparentes donde los actores puedan pedir el voto con absoluta libertad".

No obstante, el Gobierno está preocupado por las condiciones en el país. En los últimos días, la campaña electoral se ha manchado de sangre. El fin de semana pasado un opositor murió en un mitín tras recibir varios disparos. Por otro lado, el presidente Nicolás Maduro, reiteró que se lanzaría a las calles para defender la revolución en caso de que el chavismo sufra un revés en las elecciones legislativas del próximo domingo. "Yo no me voy a entregar bajo ninguna circunstancia, yo sé que vamos a triunfar, pero si pasara una circunstancia negativa yo me iría a las calles a luchar con el pueblo, como siempre lo hice, y la revolución pasaría a otra etapa", señaló durante un acto.

Este clima de inseguridad y violencia está detrás de la petición de la oposición venezolana de contar con observadores internacionales en los comicios ya que en la actualidad el Consejo Nacional Electoral acredita a los observadores que ha rechazado a presencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) o de la UE y tan sólo ha permitido el acompañamiento de una misión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Entre los observadores invitados el Consejo Nacional Venezolano figura el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Una visita que Sáenz de Santamaría ha calificado de "buena".