La zona kurda de Turquía se paraliza en apoyo a la huelga de hambre de presos

  • Gran parte del sureste de Turquía, con una población mayoritariamente kurda, ha quedado paralizada hoy por huelgas y manifestaciones como gesto de apoyo a la huelga de hambre de 660 presos, al tiempo que se registran enfrentamientos con la policía en varias ciudades.

Ankara, 30 oct.- Gran parte del sureste de Turquía, con una población mayoritariamente kurda, ha quedado paralizada hoy por huelgas y manifestaciones como gesto de apoyo a la huelga de hambre de 660 presos, al tiempo que se registran enfrentamientos con la policía en varias ciudades.

La mayor parte de las tiendas permanecen cerradas, los colegios se han quedado sin alumnos y los sistemas de transporte público están interrumpidos en ciudades como Diyarbakir, Hakkari, Van, Sirnak, Cizre y Silopi, todos situados en el sureste de Turquía.

En Van, miles de personas marcharon hacia una prisión para expresar su apoyo a los presos que cumplen hoy el 49º día de su huelga de hambre, y otros núcleos urbanos se han convertido en 'ciudades fantasma' con calles vacías, informa el diario 'Radikal'.

En Diyarbakir, la oficiosa 'capital kurda', se registran enfrentamientos con la policía, que emplea gas lacrimógeno y agua a presión contra grupos que lanzan piedras y bombas de sonido caseras, informaron a Efe testigos locales.

Según la Dirección Nacional de Educación en Diyarbakir, sólo un 15 por ciento de los alumnos ha asistido hoy a clase.

Un millar de presos kurdos, muchos de ellos en detención preventiva, iniciaron el 12 de septiembre pasado una huelga de hambre para exigir que se les permita defenderse en kurdo ante los tribunales, además de pedir que se admita ese idioma como lengua de enseñanza.

Reivindican, asimismo, que el Estado ponga fin al régimen de aislamiento del Abdullah Öcalan, el líder del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), encarcelado desde 1999, y le permita participar en un proceso de negociación.

Según el ministerio de Justicia, 311 presos han puesto fin a su huelga de hambre, pero otros 660 continúan, informa la emisora CNNTürk.

El prokurdo Partido Paz y Democracia (BDP) ha hecho un llamamiento en el que pide "poner fin a la vida" en el país, para "o liberar a los presos en huelga, o morir con ellos".

El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado este martes a los miembros del BDP de "comer kebab de cordero" mientras empujan a los presos a una muerte por inanición, y aseguró que el Estado "no se inclinará ante el chantaje de la muerte".

"Los que dieron la orden de esta acción están todos fuera (de las cárceles); son los barones del terror", dijo el primer ministro, y subrayó que la huelga no tenía relación con las condiciones carcelarias.

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