Madrid, 19 jun.- Apenas dos horas antes de que comience la sesión solemne de juramento y proclamación del Rey Felipe VI, en los alrededores del Congreso se ultiman detalles y se producen largas colas para acceder a su interior.
Mientras las señoras de la limpieza pasaban la aspiradora por la alfombra roja por la que pisarán los invitados, los efectivos sanitarios introducían en el palacio una camilla con la que atender una eventual emergencia.
Cerca del Congreso, junto al hotel Ritz, hay instalado un hospital de campaña, reforzado por decenas de unidades del Samur-Protección Civil que se encuentran ya desplegadas por el perímetro del recorrido.
Sobre las 08.40 horas ha llegado en una furgoneta negra custodiada por agentes de la Guardia Civil la corona del nuevo Rey, mientras en el exterior continuaban las largas de colas, fundamentalmente de periodistas, con esperas de más de media hora para entrar, a través de la carpa instalada para la ocasión.
Las calles por las que circularán los reyes después de la proclamación están prácticamente desiertas, tan sólo ocupadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En la carrera de San Jerónimo, mientras se veía llegar a las compañías del Ejército algunos diputados de CiU se hacían fotografías en una calle engalanada con banderas de España y maceteros de petunias blancas y de colores, como el resto de vías que recorrerán Felipe VI y la Reina Letizia.
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