Este viernes se cumplen seis meses desde que el accidente ferroviario en la curva gallega de Angrois se cobrara 79 víctimas mortales. Las responsabilidades, sin embargo, todavía no se han aclarado: el maquinista del Alvia accidentado, Francisco Garzón,espera el veredicto de un juez sobre su implicación en el siniestro mortal. Y aunque la Audiencia Nacional ya ha levantado la imputación de 22 cargos de Adif a los que se investigaba tras el accidente, Fomento no ha querido dejar ninguna puntilla abierta y ha decidido, medio año después, aprobar un Real Decreto Ley en el que intenta subsanar los errores del sistema ferroviario español.
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La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha presentado este viernes 10 medidas con las que, según ha resaltado, pretende cumplir los compromisos que adoptó con las víctimas del accidente para que una tragedia así no vuelva a suceder. La normativa, entre otras cosas, pretende adaptar el sector ferroviario español a la normativa comunitaria, pese a que la ministra haya resaltado que ya es "un referente" en otros lugares del mundo. Estos son los 10 puntos clave del plan de Fomento:
1. Las víctimas, al mismo nivel que las de los accidentes aéreos. La ministra ha comenzado su anuncio resaltando que las víctimas del accidente son "lo primero" para el Gobierno, y que para atenderlas apropiadamente se les equiparará a las de accidentes aéreos con un decreto similar. A día de hoy, los afectados por el siniestro de Santiago pueden presentar sus demandas y consultas en una oficina creada en Renfe a tal efecto, donde según Pastor ya se han atendido más de un millar de consultas.
2. Actualización del seguro obligatorio de viajeros. En 1989 se aprobó un decreto que establecía la cuantía de las indemnizaciones, el período de cobertura y los gastos indemnizables tras un accidente ferroviario. La norma se ha hecho vieja y el Gobierno, a través de un grupo de trabajo que se creará entre Economía y Fomento, pretende actualizarla.
3. Nuevas terminales, 'software' de control a bordo y billetes nominativos. El Ejecutivo también ha anunciado que invertirá en la instalación de terminales de última generación y postes de 'check-in' para que los viajeros validen su billete de forma automática en los puntos de embarque. También se implementará un 'software' de control a bordo que permitirá que supervisores e interventores realicen los controles rutinarios de manera informatizada.
La primera medida que se implantará en este sentido -y más relacionada con la identificación de víctimas en caso de accidente- será la puesta en marcha de un programa informático que emita billetes nominativos, que entrará en vigor en todo el sistema excepto en Cercanías. Se prevé, asimismo, emitir billetes gratuitos de este tipo a los menores de 4 años, para que tampoco les falte su identificación a bordo.
4. Mejora de la formación del personal. Fomento pretende que la plantilla de Renfe y Adif esté mejor formada para que no se produzcan fallos humanos. Pero por ahora sólo ha señalado que están "trabajando" en mejorar la selección y capacitación del personal. Pastor ha concretado que se limitarán los fármacos permitidos para conducir un tren, así como las enfermedades limitativas; y que se limarán los protocolos para controlar, entre otras cosas, los criterios psicológicos de acceso y permanencia en el puesto por cambios en el entorno de trabajo. Por el momento, desde el pasado mes de septiembre se está cursando un nuevo curso de formación y título de FP para mantenedor de vehículos ferroviarios, tanto en la rama mecánica como en la electromecánica.
5. GPS para los maquinistas. Los conductores de tren contarán con unos GPS con cuadros de velocidades máximas que les avisarán si sobrepasan el límite, según ha concretado Pastor. Los primeros prototipos se instalarán en los meses de marzo y abril.
6. Los maquinistas no podrán hablar por teléfono durante el trayecto. A partir de marzo, el Gobierno implantará un protocolo sobre el uso de comunicaciones en cabina que impedirá que los conductores del tren no se puedan comunicar con el personal de cabina y de tierra a lo largo del viaje, salvo que se produzca una avería, haya una emergencia o el tren esté parado. En alta velocidad el sistema estará completamente automatizado a través de un sistema único de comunicaciones.
7. Hacia un ASFA digital. Una de las causas del siniestro, y con las que se teorizó ampliamente tras el accidente de Santiago, fue la disparidad de sistemas técnicos que conviven en la red ferroviaria española. Estas infraestructuras presentan, a día de hoy, un sistema mixto entre ASFA y ERTMS. El primer sistema sólo se utiliza en España y consiste en una serie de balizas que avisan del estado de la señal cuando el tren pasa por encima. Hay dos tipos de ASFA: el analógico, que sólo avisa del estado de la señalización -otro punto que se va a homogeneizar-, y el digital, que también concreta la velocidad a la que se debería circular en ese tramo.
Fomento quiere que todos los tramos ASFA pasen a ser digitales. Además de este mecanismo, algunos tramos de la red ferroviaria española también disponen del sistema ERTMS, que actualiza esta información cada 300-400 tramos y es muy utilizado en líneas de alta velocidad. Es un sistema más caro y avanzado, pero el ideal según los estándares europeos.
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8. Cambios en las cajas negras.A partir del mes de mayo, los 240 trenes que superan los 160 kilómetros por hora dispondrán de un sistema de grabación en audio y vídeo que registrará todo el recorrido. Después, el sistema se extenderá a toda la flota. Renfe también ha reforzado su equipo de registradores jurídicos. Las nuevas grabaciones, que antes se limitaban a los últimos 30 minutos de conversación en cabina, sólo se utilizarán para investigar accidentes; en caso contrario, serán destruidas.
9. Equipajes más reforzados. El material móvil que en caso de accidente podría provocar daños, como las maletas, se reforzará para evitar daños mayores. El Centro de Investigación en Tecnologías Ferroviarias de la Universidad Politécnica de Madrid está trabajando en varios prototipos de retención de equipajes que se usarán en pruebas piloto. Una vez comprobada su efectividad, se optará por uno, que se homologará y se instalará en toda la flota. Las propuestas, por ahora, van desde un mecanismo que simula una cortina enrollada hasta una barrera fija de seguridad, pasando por un separador portaequipajes.
10. Nuevo reglamento y una Agencia de Seguridad Ferroviaria. La ministra de Fomento también ha anunciado mejoras en la normativa del sector, entre ellas un nuevo reglamento de circulación ferroviaria, que establecerá la unificación de todas las señales y funcionará como "revisión exhaustiva" del ámbito. Se aprobarán nuevos cánones ferroviarios fijados por Adif, que será la autoridad encargada de adaptarlos con la ayuda de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia -antes lo hacía Fomento-.
También se regulará la composición, el funcionamiento y el régimen jurídico de la actividad y se creará una comisión definitiva para la investigación de accidentes ferroviarios; aunque la medida más importante de todo este paquete será la fundación de una Agencia de Seguridad Ferroviaria, que funcionará como agencia independiente encargada de velar por el mantenimiento de la red. La nueva agencia expedirá licencias, certificados y autorizaciones y sancionará cuando sea pertinente; propondrá la elaboración de normativas relativas al sector; y gestionará el registro de empresas ferroviarias. Cuando se produzca un accidente, tendrá acceso a todos los documentos, instalaciones y equipos y encabezará las inspecciones e investigaciones.
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