Las 12 deudas pendientes con la mujer 20 años después de la Declaración de Pekín

    • Hace 20 años, en 1995, la ONU presentaba la Declaración de Pekín, en el que apuntaba a conseguir acabar con la discriminación por sexos y conseguir expandir los derechos de la mujer.
    • 20 años después, no obstante, sigue habiendo muchos aspectos en los que la mujer sigue sin tener igualdad: cobran menos, trabajan más, sufren más violencia, entre otros aspectos.
Un grupo de mujeres y niños evacuados de las islas del lago Chad
Un grupo de mujeres y niños evacuados de las islas del lago Chad

Este año, se cumplen 20 años de la Declaración de Pekín. En él, el mundo hacía una promesa: buscar el empoderamiento de la mujer. Que el género femenino dejara de ser el 'sexo débil' y pasara a tener los mismos derechos que los hombres: más igualdad, poder acceder a los mismos puestos de trabajo, cobrar lo mismo que un hombre, no sufrir discriminación...

En la declaración, se buscaba superar la brecha histórica entre ambos géneros. Un quinto de siglo después, la ONU ha hecho una valoración de la situación de la mujer en estos últimos años. Lo ha hecho en una cumbre que se celebra estos días en Buenos Aires, Argentina, que examina de cerca esos 20 años, bajo el título 'Mujeres e inclusión social: de Pekín a post-2015'. Y aún quedan deudas: según destaca la propia ONU, estos son algunos de los factores que siguen demostrando que no hay paridad en todo entre hombres y mujeres.

Se ha avanzado mucho, apunta el estudio: cada vez hay más mujeres que salen de la pobreza, adquieren estudios y forman parte de las esfera pública, pero la promesa sigue allí: luchar contra la violencia, la desigualdad y las peores condiciones que tienen que soportar en gran parte del mundo. Estas son las claves que muestran que aún hay camino que recorrer para conseguir acabar con la discriminación:La brecha salarial sigue allí: a lo largo de sus vidas, las mujeres de Suecia y Francia ganarán un 31% menos que los hombres, una cifra que es de un 49% para las mujeres en Alemania, por ejemplo.En España, según datos de Eurostat, la diferencia salarialentre hombres y mujeres es del 19,3%. Si esta diferencia existe todavía, y de manera persistente, en los países occidentales, la situación es peor en aquellos en desarrollo o en vías de desarrollo. En Turquía, la diferencia salarial es del 75% a lo largo de una vida.En los últimos 25 años, la participación de la mujer en el mercado de trabajo se ha quedado estancado: mientras que tres cuartas partes de los hombres están trabajando, sólo la mitad de las mujeres lo hace. A pesar de que hay una división de prácticamente 50%-50% en número de hombres y de mujeres en casi todo el mundo, ellas siguen siendo menos en el mercado laboral: en Europa, por ejemplo, hay diferencias de hasta 19,4 puntos porcentuales entre las tasas de empleo de hombres y mujeres, como es el caso de Italia. En España, la tasa de actividad entre los hombres es del 65%, mientras que esta tasa es del 53% entre mujeres.Sin embargo, en todas las regiones las mujeres trabajan más que los hombres: realizan casi dos veces y media la cantidad de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, y si se combina el trabajo remunerado y el no remunerado, en casi todos los países las mujeres trabajan más horas al día que los hombres. Además, suelen cargar con el peso de cuidados de familiares: en España, el 97% de las 283.200 personas que trabajaron a tiempo parcial en 2014 para cuidar a personas dependientes fueron mujeres.Además, tienden a estar en puestos menos protegidos. Según la ONU, las mujeres tienden a estar en puestos como el de empleada doméstica, donde están menos protegidas, ya que no obtienen derechos como el de la baja de maternidad. En total, la ONU calcula que un tercio de las empleadas domésticas no tienen este derecho.Educación:casi dos tercios de las personas analfabetas del mundo son mujeres,según la Unesco. Una brecha que se reduce en las nuevas generaciones, y, según la Unesco, un 2012, un 53% de todos los niños que no iban a la escuela son mujeres, una proporción que ha bajado del 58% en el año 2000. Aun así, hay grandes diferencias por países: hay 26 naciones en todo el mundo hay menos de 9 niñas por cada 10 niños en la escuela.Aunque en países del Primer Mundo se han hecho esfuerzos por incluir a más mujeres en puestos directivos, la paridad no ha llegado. En España, por ejemplo, el porcentaje de hombres directores duplica al de mujeres en empresas pequeñas, mientras que en empresas medias y grandes se triplica. En el mundo, sólo 13 de las mayores corporaciones del planeta tienen a una mujer CEO.Una de cada cuatro mujeres se casaantes de los 18 años en todo el mundo, con los mayores números de niñas casadas antes de ser mayor de edad en el Sudeste asiático. Esto daña su crecimiento, sus posibilidades de acceso al mundo laboral y a una educación.No tienen los mismos derechos. Según la ONU, hay 128 países en todo el mundo que tienen leyes que discriminan contra las mujeres de alguna manera: no pueden ser propietarias de tierras, viviendas, practicar determinados empleos o recibir herencias, por ejemplo. La mayoría de países africanos tienen leyes que limitan el acceso a tierras, algo que ocurre en la mitad de las naciones de Asia. Además, las mujeres casadas no tienen en estos países poder de decisión sobre los gastos del hogar.El poder no es para las mujeres, todavía: Aunque ha aumentado el número de parlamentarias en el mundo, sigue siendo muy bajo: se cree que de media sólo hay un 21% de representación femenina en parlamentos. Además, son una absoluta minoría en puestos de gobierno de países: sólo hay 23 países con una jefa de estado. Además, de media, sólo uno de cada seis ministros en el mundo es mujer.Viven en mayor pobreza: según la ONU, con datos obtenidos de encuestas, las mujeres en edad de trabajo tienen más probabilidades de vivir en un hogar pobre que los hombres en 41 de los 75 países con datos. Los hogares con madres solteras tienden a ser más pobres que los padres sólos con hijos.Las mujeres, víctimas: la ONU señala que una de cada tres mujeres en todo el mundo sufre de violencia de género. Hay altos niveles de abortos para fetos de niñas, especialmente en China y la India. Además, las mujeres son víctimas de violencia cultural, como la mutilación genital: se calcula que 133 millones de mujeres ha sufrido este tipo de mutilación. En total, hay 4,5 millones de personas obligadas a trabajos sexuales: el 98% son mujeres.Además, tienen peor acceso a la sanidad: la mayor parte de las muertes por dar a luz ocurre por la no atención sanitaria de mujeres en muchos países del tercer mundo. La falta de baños limpios y de aseos afecta a mil millones de personas en todo el mundo, algo que deja vulnerables a mujeres a infecciones y violencia.En el África Subsahariana, un 74% de los años de vida perdidos en mujeres es por enfermedades infecciosas y causas de maternidad, por dar a luz o de nutrición.

No obstante, no todo es negativo:Sí que se ha avanzado respecto a décadas anteriores en relación al acceso de mujeres a la educación: ya hay casi paridad en su acceso a educación primaria y son más las mujeres universitarias que los hombres universitarios.Además, y aunque sean minoría, está ascendiendo el porcentaje de mujeres en parlamentos: en 1995 era de un 11%, ahora es de un 20%. Hace 20 años había diez jefas de gobierno: ahora hay 24. Pasos pequeños, pero son avances. Además, la representación aumenta en todo el mundo, y es Ruanda la nación del planeta con mayor proporción de mujeres en el parlamento: son un 64%.La esperanza de vida ha aumentado en todo el mundo, y ellas tienden a vivir más que los hombres.Más mujeres están en empleos asalariados: así, por lo menos un 50% recibe salarios, un aumento del 40% que se registró en la década de los 90.

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