Las actividades de la cumbre empiezan con la juventud

  • Un seminario sobre "Inversión Social en Juventud", un sector que representa una ventaja demográfica para la región pero que se enfrenta a condiciones de desigualdad y exclusión social, es hoy una de las actividades paralelas a la Cumbre Iberoamericana.

Ciudad de Panamá, 17 oct.- Un seminario sobre "Inversión Social en Juventud", un sector que representa una ventaja demográfica para la región pero que se enfrenta a condiciones de desigualdad y exclusión social, es hoy una de las actividades paralelas a la Cumbre Iberoamericana.

El objetivo de este foro, que se enmarca dentro de la agenda de desarrollo para la juventud que se han fijado los países iberoamericanos, es reflexionar sobre cómo aumentar y mejorar la inversión social en este segmento de la población.

En el seminario participan el presidente del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Enrique García; el subsecretario general de ONU y Director del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Heraldo Muñoz, y el secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, entre otras personalidades.

La región experimenta hoy un escenario de grandes oportunidades derivado del crecimiento económico, el bono demográfico juvenil y los importantes avances en materia de integración regional, destaca en un documento la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ).

En la actualidad, la juventud de entre 15 y 29 años constituye alrededor del 30 % de la población total en los países iberoamericanos.

Y a pesar de que su peso demográfico comenzará a declinar en la segunda mitad del siglo XXI, las inversiones que se destinen al desarrollo de este grupo de población condicionarán el desarrollo de cada país, advierte este organismo.

"Nuestro espacio común tiene por delante grandes desafíos, entre ellos, el flagelo de la desigualdad. Somos uno de los continentes donde se registran índices alarmantes en materia de injusticia social y los jóvenes son uno de los colectivos más afectados por esta situación", advierte este organismo.

"La equidad generacional aparece como un reto que se traduce en las oportunidades y derechos de las personas jóvenes, en su capacidad para la innovación y su papel como protagonistas de las grandes transformaciones", concluye la OIJ.

En efecto, la ventaja demográfica que para América Latina y el Caribe representa tener 156 millones de jóvenes entre 15 y 29 años (un 26 % de la población) "convive con notorias condiciones de inequidad y desigualdad juvenil", señaló en un reciente artículo el director regional del PNUD.

Esta situación se refleja en una baja participación electoral de los jóvenes y una crisis de representatividad que alimenta las recientes movilizaciones sociales", considera Heraldo Muñoz.

Por este motivo, la comunidad iberoamericana se ha fijado una agenda sobre desarrollo social e inversión en juventud con el fin de identificar los principales desafíos que afrontan los gobiernos, la sociedad civil y la cooperación para asegurar un sólido crecimiento de la mayor proporción de población joven que ha tenido la región en toda su historia.

Según el responsable regional del PNUD, este fenómeno demográfico "reafirma la necesidad de redoblar esfuerzos para atender las demandas y necesidades de los jóvenes, así como la obligación de reconocer las capacidades y roles jugados por ellos en la promoción del cambio democrático".

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