Islamabad, 21 ago.- Las fuerzas de seguridad paquistaníes se han incautado de cien toneladas de explosivos y han detenido a doce presuntos miembros de la insurgencia armada en la ciudad de Quetta, en el oeste del país, dijeron hoy a Efe fuentes policiales.
Fuerzas policiales de Quetta, la ciudad con mayor índice de ataques terroristas del país asiático, han realizado entre el lunes y el martes una serie de redadas en la zona de Saryab Link en la que han encontrado cuatro almacenes con material usado para atentados.
"El lunes se hallaron 30 toneladas en tres almacenes y ayer otro registro logró dar con 70 toneladas más", precisó el agente Wasid Jan, de la policía de fronteras, uno de los cuerpos encargado de la seguridad en la volátil Quetta.
Entre el material confiscado hay toneladas de productos químicos para la confección de explosivos, cableado, detonadores y metralla "como los utilizados en atentados recientes contra la comunidad chií de Quetta", detalló Jan.
Quetta es escenario habitual de atentados de diverso signo que este año ya se han cobrado la vida de cientos de personas, en gran parte de la minoría chií, que en enero y febrero vio cómo dos atentados idénticos mataron a 200 personas de esa rama islámica.
La violencia en Beluchistán, cuya capital es Quetta, tiene diversos orígenes, ya que en la provincia actúan facciones yihadistas, grupos armados nacionalistas y, en especial, organizaciones sectarias que tienen como objetivo erradicar a los chiíes de Pakistán.
Analistas locales consideran que parte del aparato de seguridad estatal ha visto con buenos ojos la proliferación de grupos radicales de tinte sectario en Beluchistán para frenar la corriente nacionalista en esa región.
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