Las autoridades sirias liberan a un libanés capturado en una zona fronteriza

Beirut, 12 jun.- El ciudadano libanés Suleiman Ahmed, que según el Ejército del Líbano fue capturado hace tres días por soldados sirios en la frontera norte del país, fue puesto hoy en libertad, anunciaron las propias Fuerzas Armadas libanesas en un comunicado.

Según la nota, Ahmed, detenido en la región de Akkar, fue entregado a miembros de los Servicios Secretos libaneses en la oficina de cooperación y coordinación de los ejércitos de ambos países, situada en el paso fronterizo de Masnaa.

El mismo día de la captura, medios de comunicación libaneses habían atribuido el supuesto secuestro a un grupo armado de confesión alauí, una rama del chiísmo a la también pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad.

Sin embargo, el Ejército libanés responsabilizó este martes en su comunicado a soldados sirios.

Medios locales informaron este martes, por su parte, de que la detención de Ahmad, de confesión suní, causó que habitantes de Wadi Jaled, su región de origen, secuestraran a siete ciudadanos sirios, la mayoría de los cuales ya han sido liberados.

Alcaldes de los ayuntamientos de Wadi Jaled ya advirtieron el pasado domingo que los sirios serían liberados cuando el ciudadano libanés fuera puesto en libertad, al tiempo que los residentes cortaron la carretera que une esta zona con el valle oriental de la Bekaa.

Wadi Jaled es una zona de predominio suní en la que se encuentra gran parte de los sirios que han huido al Líbano por miedo a la represión en su país, mientras que en Akkar existe una importante comunidad alauí.

El conflicto en Siria ha profundizado la división entre los libaneses, una parte de los cuales apoyan a Damasco, mientras que otra respalda la revuelta popular iniciada a mediados de marzo de 2011.

La situación en el país de los Cedros se ha deteriorado en los últimos meses, en los que se han producido secuestros, ataques de las fuerzas sirias al otro lado de la frontera y enfrentamientos armados mortales entre detractores y seguidores de Bachar al Asad en la ciudad septentrional libanesa de Trípoli.